En respuesta al Ararteko
En respuesta a la carta que el señor Iñigo Lamarka publicó el pasado 14 de julio, empezaré por contestar a su titulo: Las cosas claras. Dice usted que "las mujeres que lo deseen han de poder participar en el Alarde? Por tanto, el Alarde mixto debe ser organizado necesariamente". Yo le digo, o no, pero nunca obligatoriamente ni necesariamente por el Ayuntamiento, ya que la sentencia no le obliga a ello.
Para aplicar la Ley de Igualdad, el Alarde debería ser financiado con dinero público y ése no es nuestro caso. Si la igualdad y el derecho a participar fueran el verdadero objetivo de los organizadores del Alarde mixto, ¿por qué abandonaron su organización desde el Ayuntamiento? Sin embargo, decidieron solicitar una manifestación. ¿Por qué han repetido innumerables veces "o que se integran en nuestro Alarde o deberían prohibirnos su realización"?
"El señor González Merino se mete con la institución del Ararteko de forma innecesaria e irrespetuosa" En mi opinión, es necesaria ya que ustedes son de memoria distraída y de vez en cuando no viene mal que se lo recordemos. ¿Usted es respetuoso con las tradiciones de los pueblos y la forma de conservarlas que eligen? ¿Usted es respetuoso con la obligación de no decidir sobre lo que se encuentra subjúdice? La sentencia "favorable" a la que usted se refiere declara nula únicamente la resolución de Alcaldía de 1997 que autorizaba la celebración del Alarde tradicional.
Continua diciendo que "El interpelante olvida..." No, ni olvido ni tampoco perdono ciertas cosas. ¿No entra entre sus obligaciones la de velar por que no se nos ningunee nuestra libertad a realizar el Alarde como lo queremos, sin trabas ni impedimentos?
Según la publicación que edita esa institución, llamada Ararteko, en el nº 11; Resumen del Informe al Parlamento Vasco 2008 dice, entre otras cosas, en su pagina 34: "¿Cuándo no hay que acudir? (al Ararteko). Si el asunto es entre particulares" o "Si el asunto ha sido planteado en vía judicial." El asunto ha estado y lo hemos ganado.
Ante esto y para terminar, una vez que el proceso entra en vía judicial el Ararteko se tiene que quedar al margen del asunto y no participar en el caso. Si además y como así es, hay sentencias firmes del Tribunal Supremo, tiene mucho menos sentido su intervención. Lo único que usted puede hacer es opinar como un ciudadano más a título personal, pero no como representante de la institución del Ararteko.