Si alquilar un piso en las grandes ciudades está muy complicado, y se ofrecen auténticos zulos para una persona a precios altísimos, en lugares turísticos de playa tampoco es fácil encontrar un hogar asequible en el que vivir. Los alojamientos están más orientados al alquiler vacacional y buscar algo para un medio o largo plazo requiere de mucha paciencia y de unos ingresos decentes.

En esas circunstancias ha llamado la atención el anuncio de un apartamento que se alquila dentro de una urbanización cercana a la playa en Adeje, al sur de la isla de Tenerife. Es cierto que el mar está a cinco minutos a pie y que el complejo tiene piscina, pero el alojamiento no es para tirar cohetes para los 800 euros que se piden por 12 míseros metros cuadrados útiles.

Un estrechísimo y extraño pasillo da paso a la vivienda.

Un estrechísimo y extraño pasillo da paso a la vivienda. Idealista

Para empezar porque es un bajo interior, con ventana a un sombrío patio compartido con otros dos propietarios, lo que hace pensar que pudiera tratarse de un almacén o un cuarto para bicicletas que se ha habilitado como vivienda. Además, la ventana está cubierta por una imitación de seto. “Durante el día la habitación estará oscura, si tienes trabajo nocturno, durante el día no te molestarán la gente ni el sol”, dice el anuncio, como si eso fuera una ventaja, y afirma que el apartamento es “ideal para programadores y desarrolladores”. Será que a esos profesionales no les gusta ver la luz o que todos trabajan por la noche.

Un anuncio que describe el habitáculo como “miniestudio japonés” (tiene plantas artificiales en el techo y alguna figura decorativa de inspiración nipona), que no permite mascotas ni fumar, que sólo admite a una persona como máximo (no hay duda de que dos no podrían cruzarse sin molestarse) y que por alguna razón que no queda clara exige que sea “sólo para hombres”. Cuenta lógicamente con una única estancia, muy alargada, y con un pequeño baño con ducha, y en el texto se asegura que hay un “minigimnasio personal en el estudio”, pero en las imágenes no se aprecia a qué puede referirse ni hay espacio para ello.

La descripción del apartamento.

La descripción del apartamento. Idealista

Llama la atención que se destaque que la Policía Nacional está “a dos minutos”, ya que invita a pensar que vas a necesitar recurrir a ella y no resulta un elemento tranquilizador ni atractivo. También asegura que “el ventilador y tú duermes bajo una manta calentita”, algo extraño en las islas Canarias.

El baño, pegado a la cocina.

El baño, pegado a la cocina. Idealista