No es que sea algo sorprendente, porque ya ha ocurrido más veces, pero sigue siendo llamativo por tratarse de un personaje de semejante relevancia: la reina Letizia no se ha santiguado. No lo ha hecho durante la ofrenda al apóstol Santiago que ha tenido lugar en la catedral de la capital gallega. Y las redes sociales se han llenado de comentarios, tanto a favor como en contra.

Su marido, el rey Felipe, era quien presidía la ceremonia, a la que ambos acudieron por tercer año consecutivo junto a sus hijas, Leonor y Sofía. Llegado el momento de la lectura del Evangelio (de San Mateo), se va a los cuatro miembros de la Familia Real y se aprecia cómo Letizia se abstiene de persignarse mientras mira a sus hijas y a su marido. Felipe se santigua en lugar de persignarse y tanto a Leonor como a Sofía se les ve dudar y no saber realmente qué tienen que hacer. Total, que ninguno de los cuatro hizo lo que tocaba, o lo que estaba previsto dentro de la catedral.

Siempre se ha dicho que Letizia Ortiz, antes de iniciar su relación con Felipe de Borbón, no creía en Dios, y que se acercó a la fe católica para casarse con él por la Iglesia (su primera boda fue civil). Y además, ya se pudo comprobar cómo en el funeral de la infanta Pilar de Borbón tampoco se persignó.

Eso no ha impedido que Twitter haya ardido con esas imágenes, con los sectores más monárquicos y de derechas atacando a la reina y mostrando su decepción mientras otros aseguraban que después de ese gesto Letizia era la única de la familia que les representa.