Donostia. El entrenador del Gipuzkoa Basket, Jaume Ponsarnau, ha puesto hoy buena cara a pesar de los malos resultados tras cinco derrotas consecutivas y ha recordado, antes del partido ante el Joventut, que su equipo "depende de sí mismo".
Ponsarnau, en declaraciones realizadas en Donostia antes de cerrar la preparación de este encuentro que se juega el sábado, reconoce que la actual situación supone "un reto difícil", pero el hecho de que no dependa de terceros equipos y resultados ajenos es "una gran virtud".
Ha analizado al Joventut, conjunto del que subraya "es un buen equipo que está haciendo una temporada enorme" pero ello no ensombrece sus ganas y posibilidades de victoria en el Olímpico de Badalona.
"Tienen un ataque rápido y una defensa incómoda que te mete en problemas, por lo que será un reto difícil", ha augurado el preparador catalán, que cree que los altibajos de la Penya han venido motivados por los problemas físicos.
"Han sufrido lesiones, a veces las han notado y han bajado su nivel competitivo. La referencia es el último partido y en ese estuvieron enormes", ha recordado el preparador del GBC.
Ha dicho también que su trabajo no consiste en "hacer cálculos y matemáticas" y que se centra únicamente en "llenar la cabeza de los jugadores de cosas importantes".