GRAN CANARIA Cabrera (9), Díaz Castellano (6), Ndour (8), Chambers (20), Davis (13) -cinco inicial- Cáceres, Junio Mbulito (5), Carvallo (2), Ndoye (4) y Cisse.
GIPUZKOA UPV Novo (23), Olabarria (9), Aduriz, Forasté (16), Sarr (16) -cinco inicial- Arroyo (12), Edurne Segues (2) y Amaia Segues.
Parciales 19-7, 28-18, 7-23 y 13-30.
Árbitros Mas Cagide y Murillo.
Incidencias Polideportivo La Paterna.
donostia. El Gipuzkoa UPV consiguió su quinta victoria de la temporada y la logró en una de las canchas más difíciles de la Liga Femenina y de la forma más insospechada, ya que para vencer al Gran Canaria -segundo clasificado- remontó una desventaja de 22 puntos al descanso gracias a un espectacular parcial de 20-53 en los dos últimos cuartos.
Fue una de esas remontadas históricas, que quedan en el resumen de una temporada y de las que suceden muy pocas veces. No es normal remontar 22 puntos, que el protagonista de la voltereta sea el equipo más débil y además en cancha ajena. El marcador de 47-25 al descanso respondía a la lógica de un partido con claro color local, el de un Gran Canaria que es uno de los tres grandes de la categoría frente a un modesto como el Gipuzkoa UPV, cuyo objetivo es la permanencia.
Los 22 tantos en contra hacían presagiar una paliza, pero el UPV regresó a la cancha con la intención de buscar la épica y, contra todo pronóstico, lo logró. Un parcial de 7-23 en el tercer cuarto ya dejó el marcador casi igualado (54-48) y las chicas de Azu Muguruza remataron la faena en el último acto para desesperación de las locales, impotentes ante un Gipuzkoa UPV muy sólido atrás y lleno de confianza en ataque.
El trío formado por Novo, Sarr y Forasté (55 puntos entre ellas) fue la clave del triunfo, además de la aportación de Arroyo (12 puntos) y Olabarria (9), y la buena labor defensiva de un equipo que sigue dejando huella en su estreno en la elite.