Donostia. Baron tiene previsto casarse este verano con su novia Lauren y uno de sus padrinos será Andy Panko. Pero antes tiene importantes retos deportivos; el primero el de este sábado, una final en la que su equipo, el Lokomotiv, es favorito porque su plantilla tiene, además de Baron, a jugadores del nivel de Nick Calathes, Mantas Kalnietis, Simas Jasaitis, Derrick Brown o Aleks Maric. Casi nada. Baron, que está completando un buen curso con medias de 24 minutos y 11 puntos, es uno de los jugadores más solicitados en vísperas de la final, pero atiende también la llamada de este periódico.
Está a 40 minutos de su primer título en Europa...
Sí, así es. No puedo estar más contento. Es una gran oportunidad tanto para mí como para el club y estoy con muchas ganas.
Su equipo ha hecho una gran temporada en la Eurocup, pero estuvo a punto de quedarse fuera en las semifinales ante el Valencia...
Sí, fue difícil. En Valencia ganamos por diez puntos, pero en la vuelta en nuestra cancha lo pasamos mal. Fue muy reñido porque estuvimos a puntos de perder nuestra renta, pero mantuvimos la calma e hicimos un buen trabajo en los minutos finales para meternos en la final.
El Lokomotiv está diseñado para jugar la Euroliga...
Tenemos un muy buen equipo y ese es el objetivo del club, disputar la máxima competición. Nos lo pusimos como meta en verano y ahora estamos cerca de conseguirlo, porque si ganamos la Eurocup, tendremos plaza en la Euroliga.
Hace un mes regresó a las canchas tras una importante lesión. ¿Cómo se siente ahora?
Me lesioné contra el St. Petersburgo la primera semana de enero. Reicibí un golpe en la rodilla derecha y sufrí una rotura parcial de un ligamento. He estado parado dos meses que se me han hecho muy largos, pero doy gracias a Dios porque he visto el vídeo de la jugada y pudo haber sido peor.
Su rol en el equipo ha cambiado debido a la lesión.
Antes de la lesión, jugaba 35 o más minutos en bastantes partidos. Ahora, en mi regreso, no estoy jugando tanto, pero el equipo lo está haciendo bien y yo lo que quiero es ganar. Quiero ayudar al equipo y mi papel básicamente es anotar.
¿Cómo lo están haciendo en el resto de competiciones? ¿Tienen opciones de pelear por otro título?
Estamos haciendo un buen año. En la Liga rusa, donde no hay play-off, estamos peleando por el tercer puesto, y en la VTB League (que engloba a los mejores equipos de Europa del Este) empezamos las eliminatorias por el título en la primera semana de mayo.
El pasado verano, los problemas económicos del Lagun Aro forzaron su salida al Lokomotiv. ¿Ha sido un buen cambio para usted?
Sí, es un buen cambio a nivel deportivo. San Sebastián será siempre un lugar especial para mí y mi familia, pero esto es un negocio y a veces tienes que moverte. El Lagun Aro es un gran club y aprecio todo lo que hicieron por mí los dos años que estuve allí.
Su hermano Billy hizo saltar la liebre anunciando su fichaje por el Lokomotiv unos días antes de que se hiciera oficial. ¿Qué pasó?
Mi hermano es joven y en ese momento no entendía el poder de Twitter y Facebook. Escribió que yo había aceptado una oferta del Lokomotiv. Cuando lo vi, me enfadé mucho y le llamé inmediatamente para que borrara su comentario, pero fue demasiado tarde porque se enteró mucha gente. La verdad es que en ese momento estábamos negociando, pero no había nada hecho aún. Siento mucho esos momentos de confusión porque fue muy poco profesional.
Hizo historia con el Lagun Aro...
Fueron dos grandes años, sobre todo el segundo. Empezar con un balance de 2-8 y jugar la Copa del Rey y el play-off fue increíble. La Copa fue una gran experiencia. Es cierto que aquí estoy cerca de conseguir un título, pero nunca olvidaré lo que logramos con el Lagun Aro. Hacer algo por primera vez siempre es especial. Hicimos historia. Fue fantástico para nosotros, para el club y para la ciudad.
Ahora la situación es muy distinta y el equipo está peleando por no bajar. ¿Confía en la salvación?
Claro que tengo confianza en el equipo, creo que podrá mantenerse en la ACB. Trato de seguir todos los partidos que puedo y les deseo toda la suerte del mundo. Suelo hablar con mis excompañeros, pero a veces es difícil por los distintos calendarios que tenemos.
¿Cómo es la vida en Krasnodar?
Vivimos bien. Está al sur de Rusia y el tiempo es bueno teniendo en cuenta el frío que hace en general en el país. Estoy bien, pero San Sebastián es mejor, claro.
¿Dónde se ve en el futuro?
Firmé un año con el Lokomotiv, así que no sé qué haré el próximo curso. Me encantaría regresar algún día a la ACB, pero solo el tiempo lo dirá.