La "relajada" CBA china gana terreno como destino para las viejas glorias

donostia. La CBA china se ha convertido en los últimos años en feroz competencia del baloncesto europeo a la hora de reclutar a los jugadores estadounidenses que, por una circunstancia u otra, salen rebotados de la NBA. La pujanza de la competición oriental se sustenta en dos pilares: la bonanza económica de varios de sus equipos y el hecho de que, como ocurriera en el Viejo Continente hace un par de décadas, los americanos hagan y deshagan a su antojo durante los partidos, disponiendo de todos los lanzamientos que consideren oportunos y protagonizando, por consiguiente, números espectaculares. Como muestra, basta decir que Andre Emmett, escolta estadounidense que en su efímero pasó por la NBA ni siquiera promedió un punto por encuentro, batió la pasada campaña el récord de anotación de la CBA al lograr 71 puntos.

Entre los estadounidenses que han sido seducidos por la CBA figuran Stephon Marbury (dos veces All Star que aprovecha además para abrir un nuevo mercado para su marca de calzado deportivo Starbury), el ex Bilbao Basket Rodney White, el ex baskonista James Singleton, Stromile Swift -todo un número 2 del draft que llegó a luchar con Pau Gasol por ser el ala-pívot titular de Memphis-, Bonzi Wells, Maurice Taylor... Viejas glorias que han hallado en China una Liga relajada para alargar sus pretéritos tiempos de gloria. Y en breve pueden llegar Jerome Moiso, Ricky Davis...