El base bilbaino, con etiqueta de jugador de gran nivel en la capital guipuzcoana y un fichaje mediático para el club, dijo en sus primeras declaraciones que tenía claro, tras la salida del equipo de toda su vida, que su destino sería Lagun Aro y por eso no quiso escuchar otras ofertas.
Salgado, acompañado de Pablo Laso, tuvo palabras de elogio hacia su nuevo técnico y dijo estar convencido de que el ideario del entrenador vitoriano se adapta a su juego, aunque admitió también que con Ricardo Uriz en plantilla no queda otra que "luchar por ganarse el puesto".
El nuevo jugador de Lagun Aro se mostró convencido de que cumplirá los dos años de contrato firmados recientemente ya que, a pesar de que "siempre es complicado asentarse", tiene la experiencia de sus nueve años en Bilbao, seis de ellos como capitán del equipo.
Laso, por su parte, se mostró más que satisfecho por la nueva contratación de un hombre que le gusta "como persona y como jugador" y que, por tanto, "aportará cosas dentro y fuera de la cancha".
Laso habló también sobre Albert Miralles, pívot sujeto al derecho de tanteo, y se mostró esperanzado en poder contar con él porque a día de hoy no se han recibido ofertas de terceros equipos.