Una canasta de Ron Artest sobre la bocina permitió a los Lakers derrotar por 103-101 a los Suns, tomar de nuevo la delantera en la serie (3-2) y quedarse a un paso de la final de la NBA. Antes de esa decisiva acción de Artest, Kobe Bryant dominó el choque con 30 puntos, once rebotes y nueve asistencias, secundado por Pau Gasol, con 21 tantos, nueve rebotes y cinco asistencias.