"Si vuelves, te prometo que subimos"

Donostia. La sociedad Uriz-Doblas se rompió durante unos meses en 2007. La primera aventura en la ACB había acabado con descenso y, en situaciones así, suele haber cambio de ciclo. El GBC no fue una excepción. Llegó Laso y se fueron casi todos los jugadores. Uriz, en cambio, decidió seguir pese a que le tentó un equipo de la ACB.

Tuvo sus dudas, pero está feliz de la decisión que tomó. "Era una oferta de la ACB, pero si la llego a aceptar, me habría arrepentido toda la vida. Sentía que debía algo a este club. Había sido partícipe del descenso y me sentía en la obligación de devolver al club a la ACB".

Doblas tomó otra decisión, que recuerda así: "Quería quedarme en la máxima categoría y me fui a Menorca. No fue un tema económico, porque el GBC me ofrecía el mismo dinero, pero las cosas no me salieron bien y al quinto partido me di cuenta de que tenía que salir de ahí".

Así, en un momento duro para su amigo, entró en juego Uriz. "Cuando hablamos y vi que no lo estaba pasando bien, le aconsejé que viniera". Doblas lo tenía bastante claro, pero una frase de Uriz lo acabó de convencer: "Si vienes, te prometo que subimos. Contigo tenemos el equipo perfecto". El pívot volvió a Donostia, su segunda casa. "Necesitaba cariño", dijo a su regreso.

El resto de la historia es conocida por todos. Ambos resultaron decisivos en la Final Four de Cáceres, sobre todo en unos minutos finales de infarto contra el Tenerife. "Una cosa", pide la palabra Doblas: "Casi nadie lo sabe, pero fui elegido el MVP de la final. Con el lío de la celebración no se enteró nadie, pero ahí queda eso".