El Barcelona consiguió acabar con el maleficio de París, ciudad en la que perdió las finales de 1991, cuando un Split liderado por Kukoc y Savic se hizo con su tercer título consecutivo, y de 1996, con el famoso tapón ilegal sobre Montero que dio la victoria al Panathinaikos.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
