El sueño del Barcelona
LOs culés se enfrentan al Olympiakos (21.00 horas) para conquistar su segundo entorchado
parís. Liquidadas las opciones del peligroso CSKA de Moscú en semifinales, el Barcelona tiene hoy (21.00 horas, Teledeporte) el reto definitivo para convertirse en un equipo de referencia; para ello deberá derrotar al Olympiacos griego, un conjunto con tantos recursos como los azulgranas, en la final esperada por el mundo del baloncesto. Se juega mucho el Barça: perpetuada su etiqueta de favorito, liberado tras su victoria en semifinales ante los moscovitas, el equipo que entrena Xavi Pascual y dirige Ricky Rubio tiene la posibilidad de hacer historia en París. Será la tercera vez que los azulgranas se juegan el título en la ciudad de la luz. En las dos anteriores, malas experiencias. Dos derrotas, una frente al poderío del Pop Split de Kukoc y de Savic (1991), la segunda, la más amarga, tras un tapón ilegal de Vrankovic (1996).
Pero este Barça parece dispuesto a acabar con viejos fantasmas. Entre la calidad de Navarro, Mickeal o Lorbek; destaca la ambición de Ricky Rubio y la dirección del entrenador, de Xavi Pascual, un joven técnico que ha conseguido que el baloncesto europeo mire hacia el Palau y hacia la manera de jugar de los azulgranas.
Ricky y Xavi son fundamentales en el equipo. El base, porque le ha dado al equipo un plus que no tenía. Con 19 años, el base de El Masnou ejerce de veterano, y disfruta con la posibilidad de ir aumentado su palmarés en Europa, mientras desde USA miran satisfechos los progresos de un jugador que acabará en la NBA.
Ante el CSKA, Ricky Rubio levantó a su equipo desde la dirección, anotando, asistiendo y rebotando. Desde el banquillo, a Pascual le ha bastado poco más de un año para dejar su sello en el equipo, que juega de una forma espectacular, pero que también es capaz de ofrecer versiones más sacrificadas cuando el rival lo impone, como en semifinales.
Del Barça que perdió el año pasado en Berlín, al que jugará la final de la Euroliga, hay un notable trabajo. Ya el equipo no depende tanto del acierto exterior de Navarro, sino que dispone de muchas más opciones. Ante los rusos, por ejemplo, Ndong explotó su tiro desde cuatro metros; Lorbek su rebote y Fran Vázquez, su carácter intimidador.
el equipo millonario de grecia Con todos esos argumentos, y otros existentes en la recámara, el Barça afronta con optimismo el partido, a pesar del enorme potencial del Olympiakos, el equipo millonario en la Grecia en crisis, un conjunto construido para ganar todo lo que juega.
Será la séptima final de la máxima competición continental para el Barça, que perdió las cinco primeras (1984, 1990, 1991, 1996 y 1997) y ganó la última que disputó (2003).
Emular los títulos de aquel equipo, entrenado por Pesic y liderado por Bodiroga, será el objetivo del Barça de Pascual, que esta temporada ya ha ganado todos las competiciones que ha disputado.
Enfrente tendrá un equipo con tantos o más recursos. Olympiakos dispone de un gran director de juego (Papaloukas), de grandes tiradores (Teodosic), del máximo anotador de la Euroliga (Kleiza), de jugadores versátiles (Childress) y de una extensa batería de interiores (Schorsanitis o Bouroussis).
Entrenado por Giannakis, el equipo hereda el carácter de su entrenador, pero dispone de muchas dosis de calidad. Tiene los mismos perfiles de juego del Barça, se mueve bien en partidos a pocos puntos y también es capaz de sacar un gran rendimiento cuando los números se disparan.
El partido será la decimotercera ocasión que se miden ambos equipos en un encuentro europeo y hasta ahora el Barça domina por ocho victorias a cuatro. Sin embargo, la única vez que se han medido en una final, en la de 1997 (Roma), los griegos, liderados por Rivers ganaron con solvencia (73-58).
La final de consolación enfrentará al CSKA de Moscú con el Partizán de Belgrado. Los rusos, un equipo creado para ganar la Euroliga a falta de competencia en su país, parten como favoritos frente a un rival joven que se ha convertido en la sorpresa. >efe