"Fue una victoria de las grandes, indescriptible"

Donostia. El sábado disfrutaron como nunca hasta ahora en la ACB. En su temporada de debut en la elite, Antwain Barbour y Jason Detrick tuvieron el privilegio de derrotar al mejor FC Barcelona de los últimos años y ayer por la mañana no se les había quitado aún la sonrisa de la boca cuando atendieron a este periódico sobre el parqué del San Sebastián Arena.

"Fue un gran partido. Veníamos de perder por un punto contra el Estudiantes y lo compensamos con una victoria muy grande. En nuestro primer año hemos ganado al Barcelona, hay jugadores que nunca lo consiguen. Hicimos una gran defensa, todos aportamos y acabamos muy felices. Este Barça es, sin duda, el mejor equipo al que me he enfrentado nunca", contaba Detrick, que está yendo claramente de menos a más. La temporada se le va a quedar corta al ex de La Laguna: "Sí, es verdad, sólo quedan cuatro jornadas y ahora mismo me gustaría que la liga fuera más larga. Cada vez me siento más cómodo. Sé cuál es mi papel: jugar con energía cada vez que salto a la cancha y defender duro. Así sé que el ataque vendrá por sí solo".

El escolta americano con pasaporte austriaco confía en rematar la faena con un triunfo el domingo frente al Valladolid: "Nuestro objetivo es mantener este nivel de juego y lograr alguna victoria más. Tenemos que controlar la euforia; ganamos al Barça y ya lo hemos disfrutado, ahora queremos derrotar al Valladolid y subir puestos en la clasificación. La clave seguirá siendo defender como el otro día".

"Victoria y salvación" También estaba encantado Antwain Barbour, que participó muy activamente en la victoria histórica, ya que jugó 38 minutos, más que nunca esta temporada: "Fue una victoria de las grandes, contra uno de los mejores equipos de Europa, posiblemente el mejor. Fue un gran triunfo tanto para el equipo como para mí. No está mal haberlo logrado en mi primer año, es algo indescriptible".

El escolta de Kentucky reconoce que en algunos momentos del tercer cuarto empezó a pesar el cansancio, pero que lograron rehacerse: "Nos mentalizamos de que no podíamos bajar el nivel. Lo logramos y no dejamos que el Barcelona se metiera en el partido". Barbour hace dos lecturas de la victoria: "Te hace olvidar las decepciones de los últimos meses, pero también te hace pensar que podríamos estar más arriba". Ahora sólo piensa en ganar al Valladolid por la afición: "Es increíble que vayan tantos seguidores. Tenemos que celebrarlo con una victoria y la salvación".