- El Partido Unionista del Ulster (DUP), segunda fuerza norirlandesa tras las recientes elecciones autonómicas, reiteró ayer que no entrará en un Gobierno de poder compartido hasta que Londres detalle su plan para reformar el protocolo del brexit. El dirigente unionista Sammy Wilson declaró ayer que, de momento, no se dan las condiciones para que su partido acepte formar un Ejecutivo con el Sinn Féin, ganador de los comicios del pasado día 5.

“No lo haremos hasta que sepamos qué va a hacer el Gobierno (británico), cuándo lo va a hacer y qué impacto tendrá”, advirtió Wilson a la emisora de radio BBC Ulster.

En este contexto, el DUP prevé rechazar hoy la elección de un nuevo presidente en la Asamblea de Belfast, un proceso que necesita el consenso del bloque unionista y nacionalista en la cámara, según establecen los acuerdos de paz de 1998.

Éste sería el primer paso para que los dos grandes partidos presenten después a sus candidatos al puesto de ministro y viceministro principal, así como el resto de ministros que compondrán el próximo Ejecutivo autónomo de acuerdo a los resultados de los comicios.

Sin un presidente de la Asamblea y sin esos dos puestos, el Parlamento de Stormont podría seguir funcionando de manera interina con los ministros del anterior Ejecutivo para hacer frente a la necesidades de la región durante un máximo de seis meses, cuando Londres deberá convocar unas nuevas elecciones o proponer otras soluciones para resolver la crisis constitucional.

El líder del DUP, Jeffrey Donaldson, ha pedido a Londres que exprese sin ambages que está dispuesta a tomar acciones unilaterales sobre el citado protocolo si no hay avances significativos en sus negociaciones con Bruselas, una medida que prolongaría la crisis institucional en Irlanda del Norte y desataría una guerra comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE).

Este mecanismo establece controles de las mercancías que van de Gran Bretaña a Irlanda del Norte a fin de evitar una frontera física -parte del mercado único-, en cumplimiento del Acuerdo de Paz de 1998, que acabó con décadas de conflicto.