- El Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó ayer al Gobierno polaco a abonar una multa de un millón de euros al día mientras no suspenda la Cámara Disciplinaria del Tribunal Supremo que la justicia europea había considerado contraria al derecho comunitario en julio. “El cumplimiento de las medidas cautelares ordenadas el 14 de julio de 2021 es necesario para evitar un daño grave e irreparable al ordenamiento jurídico de la Unión Europea y a los valores en los que se basa esta Unión, en particular el del Estado de Derecho”, subrayó la corte en un comunicado.

Desde el punto de vista de Bruselas, posteriormente respaldado por la corte comunitaria, la ley disciplinaria polaca socava la independencia de los jueces y no da las garantías necesarias para protegerlos del control político. El régimen y la Cámara disciplinaria en la que se aplica permite que los magistrados estén sujetos a investigaciones disciplinarias, procedimientos y sanciones en función del contenido de sus decisiones judiciales, incluido el ejercicio de su derecho a plantear cuestiones prejudiciales al Tribunal de Justicia de la UE.

El vicepresidente del TJUE que ordenó la multa considera que “no se desprende de los documentos en poder del Tribunal de Justicia que las medidas adoptadas por Polonia sean suficientes para garantizar la ejecución de las medidas provisionales de que se trata” y que las competencias de la Cámara Disciplinaria continúan aplicándose.

Por su parte, el viceministro de Justicia polaco, Sebastian Kaleta, criticó ayer la multa impuesta por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y la calificó de “chantaje”.

“El TJUE desprecia e ignora por completo a la Constitución polaca y las sentencias del Tribunal Constitucional. Actúa fuera de sus competencias y abusa de las sanciones económicas y otras medidas provisionales”, afirmó el viceministro Kaleta, en un mensaje difundido a través de las redes sociales.

“Ésta es la siguiente fase de una operación para impedir la soberanía de Polonia en (la ordenación de) su propio sistema de Estado, es una usurpación y un chantaje”, concluye el viceministro.

Refugiados. El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, arremetió ayer contra la CE y la Agencia de la ONU para los Refugiados, (Acnur). En un mensaje en Facebook, Szijjártó aludió al rechazo de Bruselas a financiar muros fronterizos en la UE, y al llamamiento de la ACNUR para asistir a los migrantes en la frontera comunitaria con Bielorrusia. “Las políticas de esas organizaciones que han perdido el sentido común significan una amenaza semejante a la de la inmigración”, afirmó el político húngaro.