- La Unión Europea no se cierra a discutir la liberalización de las patentes de las vacunas pero insiste en que no soluciona a corto plazo la escasez de dosis y apela a aumentar la producción y a que otros países, como EEUU, levanten el bloqueo sobre las exportaciones.

El debate sobre las patentes, lanzado esta semana por Estados Unidos, pilló por sorpresa a Europa y se ha colado en la Cumbre Social que reunió durante viernes y sábado a los líderes europeos en la ciudad portuguesa de Oporto. La cuestión fue debatida la noche del viernes por los líderes europeos en una cena de trabajo donde no se logró una posición común. Aun así, la tónica general es que liberar las patentes no es la panacea, al menos de forma inmediata. “A corto plazo muchos de nosotros pensamos que no es una solución, reconoció el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que apeló a que los países con una producción a gran escala exporten dosis al exterior.

En la misma línea se expresó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Es un debate necesario, pero “a largo plazo”, dijo, y pidió que la discusión alcance todas las vertientes para mejorar el abastecimiento de vacunas, no sólo las patentes.

Más contundente fue ayer el presidente francés, Emmanuel Macron, que señaló directamente a EEUU. “Llamo a EEUU a poner fin a las prohibiciones a la exportación, no solo de vacunas, sino de componentes de estas vacunas, que impiden la producción”, recalcó.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acució al resto de líderes de la UE a no resignarse a que EEUU lidere el debate sobre el acceso universal a las vacunas y a que el bloque tenga claro cuál es su papel.

La canciller alemana, Angela Merkel, dejó claro que no cree que la liberación de patentes sea la solución para hacer llegar más vacunas.

La cuestión será retomada en el Consejo Europeo del 25 de mayo, donde los Veintisiete volverán a intentar limar diferencias y alcanzar una posición común.