Los más de 600 alumnos del colegio Aturri de Hiriburu, cerca de Baiona, ya han salido del centro escolar después de permanecer encerrados casi toda la mañana después de que tres jóvenes dieran la alerta de que dos hombres desconocidos habrían entrado de "manera ilegal" pasadas las 9:00 horas. La denuncia ha provocado la activación del Plan de Seguridad Especial y el despliegue de fuerzas policiales y militares. Tras la inspección del centro, no se ha encontrado a nadie y las autoridades han dado orden de evacuación del alumnado, que ha estado encerrado en el instituto durante horas.

Como consecuencia de la alerta que ha saltado a media mañana, las autoridades habían activado el Plan de Seguridad Especial (Plan Particulier de Mise en Sûreté), que entre otras medidas ha supuesto establecer un perímetro en torno al centro educativo. Conviene recordar que el Estado francés se encuentra en el punto más elevado de la alerta antiterrorista, pocos días después d que se haya cumplido un año desde que un terrorista matara al profesor Samuel Paty por mostrar caricaturas de Mahoma durante una clase sobre libertad de expresión.

En torno a las 13:30 horas se ha escuchado una explosión que las fuerzas del orden han llevado a cabo de manera controlada junto a dos vehículos sospechosos, sin que haya habido que lamentar heridos.

"Dos hombres rezando"

Los hechos se han precipitado durante la mañana. Han sido tres jóvenes los que ha dado la voz de alarma. Según ha explicado en comparecencia de prensa a primera hora de la tarde el subprefecto de Baiona, Philippe Le Moing-Surzur, habrían visto a dos personas "adultas" entrar en el instituto poco después de que sonara la sirena de las 8:30 horas, que da comienzo a la jornada estudiantil.

La noticia ha saltado a los medios a media mañana, cuando se han desplegado sobre el lugar el Pelotón de Vigilancia e Intervención de la Gendarmería (PSIG) y la BAC (Brigada Anticrimen), además de fuerzas militares. El alcalde, Alain Iriart, ha declarado a Actu Pays Basque que el plan de seguridad se ha activado ante la sospecha de "intrusión de una persona beligerante dentro de la instalación".

Las fuerzas policiales han rastreado las instalaciones para comprobar la situación tras la voz de alerta del posible ingreso de dos personas, según el subprefecto de Baiona que ha añadido que los alumnos habrían visto "a estos dos hombres rezar antes de entrar en el colegio".

Según ha añadido el fiscal de Baiona, Jerôme Bourrier, durante el operativo también "se han neutralizado dos vehículos", que eran de dos personas sin ningún tipo de antecedentes policiales.

En declaraciones a France Bleu Pays Basque pasadas las 12:30 horas, Le Moing-Surzur, la Policía había investigado tanto la planta baja como la primera planta del colegio, sin encontrar a nadie: "Tan pronto como se complete la inspección del sótano y las demás operaciones de reconocimiento, los alumnos podrán ser evacuados a un lugar seguro".

Los alumnos y el personal del colegio han permanecido encerrados en él siguiendo las directrices recogidas en el protocolo que se activa en caso de un accidente tecnológico, una catástrofe natural o una situación de emergencia, como podría ser el caso que se investiga.

Durante el operativo, la Prefectura ha pedido a los familiares de los alumnos, que habían empezado a acercarse al perímetro, que no acudan al colegio "para no perturbar la operación en curso" y han facilitado un teléfono de contacto para recibir información. Buena parte de los progenitores han acudido al parking de Ikea, próximo al lugar de los hechos, donde un militar les ha dado explicado la evoluciónde la operación.

Detonación sin heridos

Poco después de las 13:30 horas, la Prefectura de los Pirineos Atlánticos ha dado a conocer que se ha escuchado una detonación en las proximidades del colegio.

Según ha dado a conocer la Prefectura, "la explosión ha sido consecuencia de un "operativo de desminado realizado de manera preventiva ante un vehículo sospechoso. Nada que reportar. No hay heridos. Los alumnos se encuentran a salvo".

Una vez ha terminado el rastreo del interior del colegio sin encontrar a ninguno de los sospechosos, pasadas las 15:00 horas, las autoridades de la Prefectura han dado orden de desalojo de los alumnos, que se han encontrado con sus familias poco antes de las 15:30 horas. La Policía sigue investigando el suceso.