La diputada de Infraestructuras Viarias de Gipuzkoa, Aintzane Oiarbide, ha presentado este miércoles el proyecto de construcción de una rotonda elevada sobre la N-I a la altura de la gasolinera de Allerru, en Lasarte-Oria, en lo que hoy es el acceso a Zubieta y al polígono industrial de Eskusaitzeta, donde se instala la incineradora, los centros de la Diputación Mubil y Naturklima y donde se está construyendo también la nueva cárcel de Donostia.

El consejo de diputados de Gipuzkoa dio luz verde a esta actuación ayer mismo. Las obras saldrán a licitación este mismo mes de junio, por una valor cercano a los 9 millones de euros, y con un plazo de ejecución estimado de entre 8 y 9 meses. Oiarbide ha asegurado que está previsto iniciar las obras en otoño.

No hay ninguna otra rotonda de este estilo en Gipuzkoa. Será una "macrorrotonda, diría yo", ha apuntado Aintzane Oiarbide. Con su construcción, los objetivos son tres: por un lado, se dará solución a los tráficos que vienen de Lasarte-Oria, que "se regularán y gestionarán mejor".

Por otra parte, el puente actual que en ese punto (enlace sur de Lasarte-Oria) sirve de conexión con la zona de Zubieta, Merkabugati y Eskusaitzeta, tiene hoy en día con un gálibo (altura) de 4,5 metros, lo que limita el tráfico de transportes especiales por la N-I. El gálibo con la nueva rotonda se elevará hasta los 5 metros. La nueva rotonda se apoyará sobre dos puentes de 45 metros de longitud cada uno y tendrá forma de hipódromo, en homenaje al recinto deportivo donostiarra.

Y la tercera razón para acometer este proyecto, ha dicho Oiarbide, "es dar una mayor capacidad en los accesos al que será el mayor polo industrial del territorio", el de Eskusaitzeta, donde ya se instala la incineradora (Centro ambiental de Residuos), así como los centros estratégicos de Gipuzkoa Aurrera Mubil (Movilidad) y Naturklima (Cambio climático).

Una zona en pleno desarrollo, donde también se instalarán más empresas, y donde actualmente está en obras la nueva cárcel de Donostia. Por ello, ha dicho Oiarbide, "tenemos que dar una mayor capacidad a este enlace sur de Lasarte-Oria". "En la actualidad, los tráficos se están incrementando en esta zona, como consecuencia de los desarrollos de Eskusaitzeta" y la Diputación estima que "tener unas infraestructuras adecuadas" es "imprescindible para el desarrollo del territorio".

La nueva solución pasa por eliminar la actual rotonda (Itxiberrieta) que se encuentra en el lado donostiarra, junto a Merkabugati, donde hay un punto que "genera colas y movimientos de riesgo". Por tanto, se tirará el viejo puente, y ser harán dos puentes. Y encima de ellos se hará una rotonda en forma de hipódromo.

Será, ha asegurado la diputada de Infraestructuras, de "una de las mayores inversiones" que se harán en el territorio este año y también se cuidará el aspecto estético de los puentes que soportarán la rotonda.

Con esta actuación, también "se evitará parcialmente el recorrido por la trama urbana de Lasarte-Oria, que afecta en buena medida a la población de Lasarte-Oria".

Eso sí, Oiarbide ha advertido de que las obras tendrán en alguna fase una afección grande en el tráfico de la N-I. Y que el momento de tirar el puente actual y de hacer los nuevos, serán los momentos de mayor afección. Por ese punto de la N-I, ha dicho Oiarbide, circulan al día entre 50.000 y 60.000 vehículos.

Nuevo intento una década después

Este proyecto de rotonda elevada no es nuevo. La Diputación ya lo planteó en octubre de 2009 y en enero de 2010 el entonces portavoz foral Eneko Goia explicó los detalles del mismo en rueda de prensa. Sin embargo, más de un año y medio después, el 25 de octubre de 2011, el consejo de Diputados renunció a la celebración del contrato de obras, nombrado como "proyecto de remodelación del enlace sur de Lasarte-Oria en el punto kilométrico 451,300 de la N-I (enlace Allerru) y su transformación en la rotonda elevada (3-I-42/2008), cuya licitación había sido publicada ya en el BOE el 4 de mayo de 2011.