¡Aitona!, ha gritado uno de sus seis nietos cuando Javier Elzo ha entrado al Loiola Centrum de la Universidad de Deusto donde ha sido homenajeado esta tarde el sociólogo guipuzcoano. Y es que el acto ha sido solemne, con la presencia de múltiples personalidades del mundo de la política como Eneko Goia, Markel Olano o Bingen Zupiria, pero también ha tenido un ambiente familiar -estaban su mujer, sus dos hijos y sus seis nietos, además de exalumnos y compañeros en la universidad- y entrañable, como es su personalidad.

A sus 80 años, el beasaindarra, "un referente en la investigación social en Euskadi", según ha señalado el rector de Deusto, José María Guibert, ha recibido un homenaje por su trayectoria como investigador, autor, ensayista y conferenciante, unido casi siempre a los estudios sociales relacionados con la juventud. Se licenció en la Universidad de Lovaina (Bélgica), pero ha desarrollado casi toda su trayectoria como docente e investigador en Deusto -la mayor parte en Bilbao-. A día de hoy sigue investigando. "Hay trabajos que no he acabado, a ver si los acabamos si el cuerpo me aguanta", ha señalado el homenajeado.

"Ha sido un académico muy apreciado y valorado y una voz a tener muy en cuenta siempre", ha indicado el alcalde de Donostia, Eneko Goia. Bingen Zupiria, portavoz del Gobierno Vasco, ha destacado la "amplitud de miras" que ha mostrado siempre en sus investigaciones y conferencias Javier Elzo, y el diputado general, Markel Olano, lo ha calificado como "referente vasco de la humanidad". También han participado el obispo emérito de Donostia Juan Mari Uriarte, quien conoció a Elzo en Bélgica, o Juanjo Álvarez, catedrático de Derecho Internacional de la UPV-EHU (y colaborador de este periódico), que ha indicado que el sociólogo es "alguien con quien hablar" y ha dicho de él que es "un renacentista del siglo XXI". "Too much (demasiado)", le ha respondido Elzo, quien ha dado un caluroso abrazo a todos los que han participado en el homenaje.

"No me merezco todo esto", ha señalado el sociólogo guipuzcoano, ayudado por un bastón para subir al escenario, pero que ha mostrado una voz potente a la hora de dirigirse a su público y ha demostrado que su cabeza sigue funcionando de maravilla. Lúcido, humilde, divertido€ ha agradecido a la orquesta Behotsik su interpretación de dos piezas de Beethoven. "Ha sido mejor que si hubiera venido la Filarmónica de Viena", les ha alabado, además de valorar su "juventud y ganas". Es conocido el amor por la música de Elzo, quien también ha dicho que sabe disfrutar de "un buen vino": "Quien quiere venir a mi casa a debatir sobre alguna cuestión, sabe que tiene que traer un buen vino".

"Gracias a todos", ha dicho el sociólogo, emocionado, subrayando sus 30 años en Deusto, 29 de ellos en el campus de Bilbao, y los más de 10 tras su jubilación como investigador, labor que continúa haciendo. "Para mí han sido años gozosos de docencia e investigación", ha señalado. También ha mostrado su "gratitud eterna" a la Universidad de Lovaina, donde se formó, y también ha mencionado el Instituto Pío Baroja de Irun, donde fue profesor. Siempre ha estado unido a la docencia y a la juventud, sobre la que ha estudiado ampliamente.

"La universidad es el ámbito de discusión sobre el saber y debe ser independiente, pero la independencia es responsabilidad. Los alumnos son el elemento central", ha señalado Elzo, que se ha acordado también de su labor como colaborador de los medios de comunicación, "señalando" especialmente al Grupo Noticias y, en concreto, a NOTICIAS DE GIPUZKOA.

El sociólogo ha sacado a relucir su lado más familiar. "Gracias a Koruko (su mujer), porque soy un tío raro, raro y me ha aguantado y querido 40 años. También a mis hijos, Jon y Marta, quienes, con sus cónyuges, Aitziber y Tristán, nos han dado seis nietos", a los que ha dedicado unas palabras. "¿Ainhoa? ¿No está? Claro, se habrá aburrido", ha dicho entre risas en referencia a una de sus nietas. El acto ha durado cerca de dos horas, pero los discursos, el perfil entrañable de Elzo y las piezas musicales de la orquesta lo han hecho ameno. El sociólogo, una referencia de la investigación en Gipuzkoa y en todo Euskadi, ha recibido hoy el reconocimiento que merece.