- El precio de la matrícula y el rendimiento académico en el primer año son factores claves a la hora de abandonar los estudios de grado, que en el Estado deja un 11% de los estudiantes, una cifra que “no indica que estemos fatal, pero sí que hay que mejorar”, según el ministro de Universidades, Joan Subirats.

Son algunos de los datos del estudio que el Ministerio de Universidades ha realizado entre estudiantes menores de 30 años y que no contempla a los que han cambiado de carrera sino a los que al cabo de cuatro años de iniciarla no la han terminado.

La cohorte estudiada es la que ingresó en estudios de grado en el curso 2015-2016, porque “era importante desde el punto de vista metodólogico poder tener recorrido para hacer el análisis”, según Subirats, que lamenta que no se pueda determinar el impacto que han tenido las políticas de becas de los últimos años.

Su objetivo es identificar las causas del abandono, detectar las barreras a la igualdad de oportunidades y tratar de poner medidas que lo reduzcan, según la autora del informe, María Fernández Mellizo Soro, profesora de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid.

Además, Subirats apuntó la necesidad de conocer también los recursos públicos que se pierden, ya que los estudiantes no pagan el coste real en las universidades públicas.

María Fernández destaca variables de naturaleza individual, referidas a las características de cada estudiante o de su entorno familiar, entre ellas el nivel socioeconómico, y también relacionadas con el grado que cursa.

Pero también influye el porcentaje de asignaturas que el alumno aprueba el primer año, así como el precio de la matrícula, sin dejar de lado la edad de los estudiantes, ya que cuanto más mayores son más posibilidad de abandono hay.

Hay más abandono entre los que llegan a la universidad de centros públicos y concertados y, respecto a áreas de conocimiento, los más proclives a ello son los de Artes y Humanidades, mientras que los de Ciencias de la Salud son los que más continúan estudiando.

Destaca el informe que también es determinante la localización de la universidad, con mayor abandono en las Islas Baleares o Canarias, así como el tamaño de la universidad, ya que hay más abandono en las grandes.

Respecto a la titularidad de los centros, quienes estudian en las públicas no tienen más probabilidades de abandono que los que lo hacen en las privadas, y son los becarios los que más posibilidades tienen de no seguir con los estudios.

“Como media los becarios tienen un mejor rendimiento, pero ante un rendimiento bajo y debido a la situación de su familia son menos capaces de seguir estudiando”, alertó Gómez, al insistir en la necesidad de proteger más a este colectivo.

Una medida que apoya también el responsable de Universidades, quien apuesta por “cuidar más a los estudiantes con un nivel económico bajo y bajo rendimiento para que no pierdan la beca y tengan que pagar el coste de la matrícula”.

Un 11% de abandono. Once de cada 100 alumnos que comenzaron la carrera en el curso 2015-16 la abandonaron .

Causas. Entre las principales causas, destaca variables de naturaleza individual, referidas a las características de cada estudiante o de su entorno familiar.

Otros motivos. También influye el porcentaje de asignaturas que aprueba el primer año, así como el precio de la matrícula, sin dejar de lado la edad de los estudiantes.