as burlas y castigos por hablar en euskera no vienen de la época de Franco, y de cerca, tampoco. El machaque que sufrió el euskera comienza mucho antes, concretamente en el siglo XVI, tras la conquista castellana, como analiza en su nuevo libro el escritor y editor Fernando Maiora. El artajonés acaba de publicar Navarra, reino del euskera, una obra donde analiza la persecución histórica que sufrió el euskera en el reino.

"La gente que vivía de Artajona para arriba no sabía ni una palabra de Castellano", explica Maiora, y, tras la conquista, "se forzó a los navarros a estudiar en Castellano cuando no entendían nada".

El libro se compone de cinco capítulos con datos acompañados por su correspondiente signatura, fecha y localidad "con objeto de su posible estudio o verificación", dice Maiora.

Uno de esos capítulos trata sobre el alcalde de Valcarlos, que fue encarcelado junto al maestro del pueblo. "Les encerraron por no contestar en tiempo al Alcalde Mayor del Consejo Real en castellano, el alcalde no sabía el idioma foráneo y el maestro estaba muy ocupado con la enseñanza", denuncia el escritor.

Otro de los aspectos que trata el artajonés es la imposición del castellano en las escuelas, "una enseñanza que tuvo que ser muy curiosa", dice. "Les enseñaban en idioma castellano cuando los chavales no entendían nada, incluso hubo en ciertos lugares castigos físicos por hablar el idioma propio de los navarros, además de los desprecios efectuados con el palito y el anillo, estos ya se realizaban por lo menos desde hace dos siglos. Incluso buscaban delatores para que denunciasen a los chavales que hablaban euskera en la calle".

Como explica en el libro, en la capital del reino en el siglo XVI reinaba el euskera y, tras la conquista militar del reino, el castellano se impuso en todos los ámbitos, a pesar de que la población no conocía otro idioma "que el propio o nativo vascongado". Esa imposición fue tan dura que la escritura pasó a estar prohibida. "Solo se permitía el castellano, idioma advenedizo, extranjero, como lo afirma la Diputación en un escrito contestando a un mal educado y desvergonzado que vino al Pirineo a llevarse la madera de sus montes".

Además, a partir de la conquista, los nombramientos se hacían a cargo del virrey, tales como "escribanos, alcaldes, o los cargos de la justicia".

Además de esta zona, Maiora aporta datos sobre el euskera en la zona de la Ribera como Lerín, Falces y Tudela. "Hay constancia sobre el conocimiento de la lengua vasca en la citada capital ribera finalizando el siglo XVI".

Para Maiora, el libro es clave para conocer la historia de Navarra, ya que "es importante que un pueblo sepa de dónde viene para que sepa a dónde quiere llegar en el futuro".

Con este trabajo, Maiora acumula 17 publicaciones desde sus comienzos en 2004. Una colección con investigaciones relacionadas con la existencia del euskera en diferentes zonas de Navarra así como costumbres, léxico o festejos y curiosidades rescatadas de archivos históricos. Este último puede adquirirse en librerías de Estella, Tafalla, Puente la Reina, Barañain, Zizur y en Pamplona (librería Walden).

"Un pueblo tiene que conocer su historia para saber a dónde quiere llegar en el futuro"

"Les enseñaban en castellano a los chavales, que no entendían nada"

Escritor y editor