- El Gobierno ruso propuso ayer declarar días no laborables en todo el país del 30 de octubre al 7 de noviembre para frenar el avance de la pandemia de coronavirus, que se cobró en las últimas 24 horas la vida de más de un millar de personas, mientras los contagios superan los 30.000.

“Proponemos declarar del 30 de octubre al 7 de noviembre días no laborables en todo el territorio nacional”, declaró la viceprimera ministra rusa, Tatiana Golíkova, en una reunión del Gobierno dedicada a la crisis sanitaria. La alta funcionaria también propuso adelantar esta medida en las regiones rusas con mayor número de contagios al sábado 23 de octubre. El propio primer ministro, Mijaíl Mishustin, calificó esta medida restrictiva de “difícil, forzosa y necesaria”.

“El número de enfermos crece y es necesario contener el avance de esta peligrosa infección”, señaló, al indicar que se mantendrá el uso de mascarillas y distanciamiento social obligatorio en los espacios públicos.

Por su parte, la jefa sanitaria rusa, Anna Popova, constató que, pese al incremento de los contagios, las medidas adoptadas actualmente “son insuficientes”, y lamentó que hasta ahora solo 28 regiones rusas decretasen el uso de códigos QR recomendado por el Gobierno. “El desarrollo de la situación epidémica exige un mayor número de medidas y una reacción mucho más rápida”, urgió.

Popova señaló que en estos momentos se observa un “crecimiento prácticamente simultáneo” de los contagios en todas las regiones rusas, al explicar que durante la semana pasada se detectaron 222.241 nuevos casos de covid-19, un 15,5% más que en la anterior. El ministro de Sanidad ruso, Mijaíl Murashko, informó de que en estos momentos hay 225.000 pacientes hospitalizados con coronavirus en el país y se observa una tendencia al alza del número de enfermos graves, hecho que relacionó con un insuficiente nivel de vacunación. Por ello, Popova señalo que 63 de las 85 regiones rusas han impuesto la vacunación obligatoria.