- Alrededor de 25.000 personas, según fuentes de la Policía Municipal, se congregaron el viernes en un macrobotellón en la Universidad Complutense de Madrid.

Pasadas las 23.00 horas, cuando ya había miles de personas en la Ciudad Universitaria, la Policía Municipal recibió en dos buzones administrativos (no operativos) una copia, vía e-mail, de un correo remitido a Delegación de Gobierno. Al parecer, la convocatoria del botellón fue por WhatsApp con motivo de la celebración de fiestas universitarias.

La Policía Municipal estuvo por la zona desde pasada la medianoche hasta las siete de la mañana, pero sin un aviso previo de la universidad y sin el correspondiente operativo preparado. “Disolver a unas 25.000 personas es una tarea casi imposible”, afirman las fuentes. Por eso, las labores de vigilancia y control se centraron en evitar incidentes, sobre todo, en los viales y en el entorno del Metro.

La presencia de la Policía Municipal logró que las personas congregadas se fueran marchando, pero la ausencia de medios de transporte a esas horas hizo que fuera de forma muy lenta.

Entre otras unidades, hasta el lugar se desplazaron efectivos de Unidad Integral de Distrito (UID), en especial de Moncloa; las Unidades Centrales de Seguridad (UCES) y la Sección de Apoyo Aéreo (drones). Ante esta situación, la Policía Municipal reforzó sus servicios de prevención de botellones con unos 200 agentes extra los fines de semana.

Unas 8.000 personas acudieron durante el viernes por la noche y la madrugada de ayer a un macrobotellón en el campus de la Universitat Autònoma de Barcelona, la otra ciudad donde se registró un botellón multitudinario.

Ante esta situación, desde la universidad señalaron que se estudiarán acciones para evitar futuros botellones en el campus, un espacio con muchos accesos abiertos “imposibles de controlar”.