-Gipuzkoa está a punto de cerrar el círculo de los peajes en sus vías de alta capacidad, autopistas y autovías, que serán todas de pago para el próximo verano, lo que provocará un reajuste y mayor reparto de los tráficos, especialmente de vehículos pesados. Solo los ligeros se librarán de pagar canon en la N-I y la A-15, al menos durante un tiempo, aunque la advertencia de Pedro Sánchez el pasado mes de mayo apunta a posibles nuevos ajustes en el futuro.

El presidente del Gobierno español apuntó que todas las autovías españolas serán de pago en 2024. "El que contamina, paga", dijo. Cambio de rumbo, después de haberse dedicado en los últimos años a bajar los peajes e incluso eliminarlos. De momento, Gipuzkoa dejará libre de pago a los vehículos ligeros la columna vertebral del territorio, la N-I y la A-15, pero ha sido la primera en enarbolar la bandera del pago por uso con fuerza y no contempla la vuelta atrás. Todos los partidos políticos apoyan esta línea.

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En realidad, todas las vías de alta capacidad, autovías y autopistas que conforman el anillo denominado como rotonda de Gipuzkoa (AP-8, AP-1, A-15, N-I y A-636), deberían contar ya con su propio peaje hace al menos dos años, si no se hubieran producido los importantes retrasos en las obras de la autovía de Deskarga (A-636), entre Antzuola y Bergara. Los primeros pórticos para cobrar en esta vía fueron instalados ya en diciembre de 2017, con vistas a activarlo en verano de 2019.

Pero el canon en este tramo está pendiente aún. Ahora todo apunta al primer semestre de 2022. El 30 de junio como fecha límite. Con ella se cerrará un ciclo de muchos años.

Pero además, el pasado 29 de julio se dio un paso importante en la consolidación de los peajes. El Gobierno foral abrió el periodo de exposición pública del anteproyecto de la tercera norma foral que debe apuntalar el peaje a camiones implantado en la N-I y la A-15 en enero de 2018. La nueva norma se plantea para superar el rechazo de la Justicia española al sistema implantado en el territorio.

Son ya más de tres años los que los vehículos de transporte de mercancías de más de 3,5 toneladas contribuyen al mantenimiento y mejora de estas dos vías mediante el pago de un canon, el famoso pago por uso, y en todo este tiempo han dejado en las arcas de Bidegi más de 30 millones de euros.

Aprobar la nueva norma del peaje para camiones en la N-I y la A-15 llevará al menos seis meses, pero ya se conocen los importes del canon que plantea la Diputación en cada tramo. Según el Gobierno foral, están "relacionados con los costes de explotación, gestión del canon, desarrollo y mejora de la red y mantenimiento, incluida la reparación estructural de estas carreteras y los fondos recaudados revertirán en la propia infraestructura".

Atravesar Gipuzkoa por la N-I, desde el puerto de Etzegarate, en Idiazabal, hasta Astigarraga (A-15), o viceversa, le costará a un camión de grandes dimensiones 14,80 euros frente a los 5,32 que paga en la actualidad. La nueva norma foral que cocina la Diputación de Gipuzkoa para superar el rechazo judicial no se anda con miramientos.

Sin rastro de discriminación hacia el tráfico de fuera del territorio. Con la nueva fórmula, los más castigados serán los que más usen la vía. El famoso pago por uso sin tiritas. Y los que más asiduamente la utilizan son los transportistas guipuzcoanos. Una norma foral sin complejidades ni margen de interpretación para sus señorías, que ya han rechazado la norma que regula el canon actual.

Lo que se cobra es el tráfico de mercancías por carretera: 28 céntimos de euro por cada kilómetro recorrido para los vehículos de más de 12 toneladas. Y 22 céntimos por kilómetro para aquellos que se sitúan entre las 3,5 y las 12 toneladas. Ningún tramo, ni un solo kilómetro, se quedará sin cobrar para los vehículos pesados: 52,8 kilómetros a 0,28 igual a 14,80 euros.

Desde Idiazabal hasta Villabona, un recorrido interno de 30 kilómetros por el que un camión hoy en día no paga nada, pasará a costarle, en cuanto se apruebe y entre en vigor la nueva norma foral, 8,29 euros si es de los más pesados y 6,51 si no alcanza las 12 toneladas. Otro tanto si vuelve a su origen.

El anteproyecto contempla que la nueva norma foral, a más tardar, entrará en vigor el 31 de marzo. Fecha límite. Pero no podrá ser mucho antes, porque al tratarse de una tasa por infraestructura, requiere de un periodo de cocina mínimo de seis meses, el necesario para la obtención del preceptivo dictamen de la Comisión Europea. Pero además ese tiempo será necesario, recoge la propia Diputación en el anteproyecto, para realizar las "adaptaciones tecnológicas en los sistemas de cobro que la nueva regulación requiere".

No es ningún secreto que la Justicia ha dejado obsoleto el sistema actual. Las autovías N-I y A-15 cuentan ahora con tres arcos que computan el paso de los vehículos en tres puntos: Etzegarate, a la entrada de Gipuzkoa desde Navarra; Andoain y Astigarraga, de modo que todos los tráficos intermedios quedaban exentos de pago.

Ahora será necesario poner puntos de control en todos los accesos a la N-I y la A-15: idiazabal, Olaberria, Beasain, Ordizia, Itsasondo, Legorreta, Ikaztegieta, Alegia, Tolosa, Villabona, Andoain, Astigarraga y Berastegi. En algunos casos con dos y hasta tres accesos en cada sentido. El sistema, eso sí, será el ya conocido como free-flow, de paso sin barrera, para evitar congestionar las vías.

Circular de norte a sur, desde Astigarraga, hasta el enlace con la nueva A-636, en Beasain, costará 11,31 para los más pesados y 8,89 para los menos. Y allí conectará con la otra vía que será de pago antes del 30 de junio de 2022, citada anteriormente, la A-636. Esta para todos los vehículos, coches y camiones, desde Beasain hasta el enlace con la AP-1

Los vehículos que circulen por las carreteras sujetas a pago del canon serán identificados en los distintos pórticos situados sobre la vía. Un sistema de paso libre, sin barrera, que identifica a los vehículos y los clasifica por su tamaño, aplicándoles la correspondiente tarifa.

Al tratarse de un sistema de peaje free flow obligatorio, las personas usuarias deberán disponer, además, de los medios técnicos que posibiliten su uso y deberán facilitar la información que permita asociar la matrícula con un medio de pago.

La diputada de Infraestructuras, Aintzane Oiarbide, defiende que la implantación de los peajes en toda la red de alta capacidad responde a un criterio de "coherencia y uniformidad" y sostiene que es "la medida más eficaz y justa, tanto con lo aprobado por mayoría en Juntas Generales en relación a los peajes como con las directivas europeas".

Atravesar Gipuzkoa por la N-I costará a partir del próximo marzo 14,80 euros a cada tráiler, casi el triple que ahora (5,42)

Con el peaje de la A-636 para todos los vehículos en junio de 2022, todas las vías de la rotonda de Gipuzkoa se incorporan al pago por uso