La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) desaconseja el uso de alzadores infantiles en los vehículos. La organización advierte de que los asientos y cojines elevadores no garantizan una protección suficiente al niño en caso de impacto lateral, un tipo de choque muy habitual en las ciudades.

El uso de estos Sistemas de Retención Infantil (S.R.I.) es fundamental para la seguridad de los más pequeños, según la DGT, gracias a ellos se reduce un 75% el riesgo de muerte y un 90% el riesgo de lesión en caso de sufrir un accidente de tráfico.

NORMATIVA VIGENTE

Lo primero que debes saber es que la normativa vigente indica que los niños tienen que utilizar un Sistema de Retención Infantil de manera obligatoria, siempre y cuando midan menos de 135 cm. No obstante, Tráfico recomienda su uso hasta superar los 150 cm. La DGT hace la siguiente clasificación dependiendo de las características del menor.

  • Grupo 0 y 0+ (recién nacidos hasta 13kg): Estas sillas deben utilizarse en el sentido contrario a la marcha y se deberá cambiar cuando el niño supere los 13 kg o su cabeza sobresalga del respaldo.
  • Grupo 1 (de 9 a 18kg): La silla se fija al asiento mediante el cinturón de seguridad o el sistema Isofox. El niño queda sujeto mediante un arnés de cinco puntos que siempre debe ir bien ajustado al cuerpo.
  • Grupo 2/3 (de 15 a 36 kg): A partir de esta categoría se permiten los asientos y cojines elevadores (alzadores). El niño es demasiado pequeño para ponerse adecuadamente el cinturón de seguridad, por lo que la DGT recomienda utilizar un elevador con respaldo.

Aunque el empleo de alzadores sea legal a partir de los 15 kg, la OCU desaconseja su uso, al igual que quitar el respaldo de la silla infantil (algunas lo permiten).

Al mismo tiempo, la OCU desaconseja el empleo de algunos dispositivos ajenos a la silla infantil, como los protectores de la hebilla del arnés, los cinturones dobles, los extensores y los sistemas de guiado del cinturón de adulto. “Se trata de sistemas no homologados que pueden dificultar la operación de desatado del niño en caso de urgencia; de hecho, algunos son contrarios a la normativa”, alerta.

Según la organización, cuando el niño crece y supera el rango de altura o peso para el que se ha diseñado la silla, la opción más segura es adquirir otra adaptada a sus nuevas dimensiones. Por ejemplo, entre las sillas del grupo 2/3 (indicadas para niños de 15 a 36 kg de peso) hay modelos homologados que no llegan a los 60€ y que son perfectamente seguros.