- Con el 95% de los guipuzcoanos confinados, la desaceleración de positivos en Gipuzkoa es cada día más evidente y el territorio cerró ayer su mejor semana de la cuarta ola con un 20% menos de casos en comparación con el registro de los siete días anteriores. Lo hizo además en un fin de semana en el que el ritmo de vacunación se ha incrementado con 7.200 inoculaciones en Illunbe en tan solo dos días, fruto de la remesa que llegó el viernes a Euskadi, la mayor hasta la fecha.

Las 8.120 pruebas diagnósticas realizadas por el Departamento de Salud el sábado dejaron 585 casos en Euskadi, el mejor dato desde hace casi un mes. De ellos, 208 corresponden a Gipuzkoa, 90 menos que los que se dieron el sábado pasado. Contabilizando las cifras de toda la semana, el territorio ha sumado 1.912 contagios frente a los 2.317 de la semana anterior. Esto es, un 20% menos. Buena parte de esta caída se debe probablemente a que el 95% de los guipuzcoanos están confinados al estar su municipio en rojo como consecuencia de la tasa de incidencia acumulada.

Esta tendencia también se aprecia en los otros dos territorios de la CAV. En Bizkaia se notificaron 298 nuevos positivos, 102 menos que los registrados 24 horas antes. Araba, por su parte, sumó 75, tres menos. El listado se completa con cuatro positivos de fuera de la CAV.

Los últimos datos en Araba hacen que este territorio, así como su capital, Gasteiz, puedan abandonar el martes la lista roja del Gobierno Vasco. Desde el jueves los dos indicadores ya se encontraban por debajo de los 400 casos, por lo que las cifras del fin de semana no hacen sino avalar el fin de las restricciones tanto en el territorio como en la capital.

En el otro lado de la moneda se halla la tasa de positividad, que, tras bajar medio punto el viernes, volvió a aumentar el sábado situándose en el 7,2%.

La presión hospitalaria, en cambio, mejoró con 59 ingresos en planta como consecuencia del coronavirus, 36 menos que el día anterior. Las UCI, no obstante, continúan con 189 pacientes.

crece la vacunación

A esta mejora en los datos se ha unido el incremento de una marcha más en la campaña de vacunación. La llegada el viernes de la mayor remesa de antídotos a Euskadi desde el inicio de la pandemia ha llevado a que se hayan vacunado 7.200 personas en dos jornadas en Illunbe. Todos los citados pertenecían al colectivo de mayores de 60 años, buena parte de ellos correspondientes a la franja de edad de 66 a 70.

Este incremento en las vacunaciones hizo que los alrededores de Illunbe se llenasen ayer de coches y personas prácticamente durante todo el día. A pesar de ello, la campaña no sufrió retrasos y las aglomeraciones estuvieron controladas. “Aunque había una cola enorme de coches, ha sido muy rápido. Ha sido llegar a mi hora y en 20 minutos ya estaba fuera”, contó para este periódico María, una de las personas vacunadas (con la segunda dosis) ayer en Donostia: “La organización ha sido excelente. Lo están haciendo muy bien”.