- En torno a un centenar de establecimientos hosteleros de Gipuzkoa han presentado para su tramitación reclamaciones patrimoniales por pérdidas por covid, una cifra que se eleva hasta 2.000 en el Estado.

El secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, Kino Martínez, animó ayer a los profesionales de la hostelería a acudir a esta vía en una jornada en la que cerca de 200 bares y restaurantes del territorio bajaron las persianas durante diez minutos, respondiendo al llamamiento de protesta realizado por Hostelería de España contra “el muro de las administraciones” al que el sector ha tenido que hacer frente.

Esta cifra, apuntó Martínez, podría ser más elevada, dado que estos fueron los establecimientos que respondieron al llamamiento de remitir una fotografía que acreditara la bajada de persianas.

Entre las reivindicaciones más acuciantes del sector se halla la de ampliar el horario de apertura de bares y restaurantes, ya que considera que el cierre a las 20.00 horas es insuficiente para ese consumo tradicional de después de finalizar la jornada laboral.

Aunque no se prevén más movilizaciones a corto plazo, Martínez subrayó la importancia simbólica de la protesta realizada ayer, un año después de que se decretara el primer cierre por covid.

Pese a todo, Martínez quiso precisar que la asociación aglutina a 1.050 establecimientos, por lo que no descarta que tanto el número de reclamaciones como el de establecimientos que se adhirieron a la protesta fuera mayor.

A nivel estatal, la pandemia ha conllevado el cierre de 100.000 establecimientos y, en consecuencia, la pérdida de más de 70.000 millones de euros, con una caída en la facturación que ha oscilado entre el 50 y el 80%, según la zona y el peso del turismo.

Hostelería de España, que representa a las distintas asociaciones territoriales, quiso escenificar esta protesta ante el Tribunal Supremo, en Madrid, denunciando que durante un año el sector se ha tenido que enfrentar al “muro” que han levantado las administraciones.

A nivel estatal se calcula que la irrupción del coronavirus y las medidas adoptadas para plantarle cara han conllevado la pérdida de 300.000 empleos, a los que hay que sumar los puestos regulados por un ERTE, con lo que la cifra ascendería a 750.000 puestos de trabajo afectados.

Las medidas que se han adoptado en materia de regulación horaria, así los aseguran los hosteleros vascos, imposibilitan encauzar la situación, dado que los establecimientos permanecen inactivos en las horas que tradicionalmente la actividad es mayor.

En lugares con vocación turística, como es el caso de Donostia, las limitaciones en la movilidad están incidiendo de forma directa en la actividad, aunque el fin de semana pasado la relajación de las restricciones a nivel de la CAV se hayan dejado notar.

Unos 200 establecimientos de Gipuzkoa secundaron ayer el paro de diez minutos por las restricciones que sufre el sector desde hace un año