- La tasa de incidencia acumulada en Gipuzkoa se sitúa ya en 181,97, siguiendo la tendencia ascendente en la curva de contagios que se inició la semana pasada, que comenzó con 166,7 casos por cada 100.000 habitantes. En siete días, por tanto, la subida ha sido del 9,2%.

Durante el fin de semana Beasain, con una tasa de 542,04, se sumó a los municipios de más de 5.000 habitantes que se encuentran en color rojo por sobrepasar el límite de 500 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. En esa situación de transmisión muy alta del coronavirus se encuentran Aretxabaleta (522,6) y Lazkao (1.207,39), que es ahora mismo la localidad que más preocupa tras registrar 23 nuevos contagios entre el viernes y el domingo.

Son, en definitiva, unos datos preocupantes que confirman que la transmisión del virus sigue al alza en el territorio, donde el número reproductivo básico que mide la capacidad de contagiar de una persona enferma se sitúa en 1,05.

En el global de Euskadi la incidencia acumulada también sube, aunque de forma muy suave, y se ha situado en 201,98 casos por 100.000 habitantes (el viernes era 200,6), lo que confirma, en cualquier caso, que la tendencia descendente se ha frenado y que la CAV ha entrado en la zona de meseta en la que ya estuvo Gipuzkoa durante los primeros días de la pasada semana.

Y todo esto sucede en un contexto de mayor libertad en Euskadi, que viene de disfrutar de su primer fin de semana con la movilidad permitida entre los tres territorios, aunque las posibles consecuencias de este movimiento de personas entre el viernes y el domingo no se verán hasta dentro de unos cuantos días.

La principal diferencia respecto a otros momentos de la pandemia -respecto al temor a un nuevo rebrote de casos- es que el último boletín del Gobierno Vasco iguala a todos los municipios sin importar la situación epidemiológica de cada uno. Es decir, si antes una localidad en rojo -incidencia acumulada de más de 500 casos por 100.000 habitantes- tenía bares cerrados, no podía practicar deporte escolar ni grupal y sus vecinos no podían salir a otros municipios, ahora la libertad es la misma esté la localidad en una situación de baja o de alta transmisión del virus.

De hecho, en su última comparecencia, el pasado 5 de marzo, el lehendakari Iñigo Urkullu ya indicó que no se tendría en cuenta la situación sanitaria de cada municipio, situación que entró en vigor siete días después: "En el nuevo decreto se eliminará la referencia a la tasa de incidencia acumulada superior a 500 para determinar restricciones por localidad. Se ha tenido en cuenta que, en este momento, no hay prácticamente localidades por encima de este registro". Para entonces el TSJPV había permitido abrir los bares y la medida del confinamiento municipal afectaba a todas las localidades, así que la única restricción vigente era la de prohibir el deporte grupal y escolar.

Hace dos semanas eran Aretxabaleta y Oñati las localidades guipuzcoanas en zona roja, situación de la que ha salido Oñati y en la que ahora se encuentran Aretxabaleta, Beasain y Lazkao, además de Derio y Ermua en Bizkaia. Habrá que ver durante estos próximo días si este crecimiento de municipios con alta transmisión del virus, el aumento de la incidencia y la presencia cada vez mayor de la cepa británica obliga al Gobierno Vasco a dar marcha atrás y volver a imponer medidas más restrictivas, ya sea en el global de la CAV o solo en los lugares más afectados.

Además de la incidencia, otros factores a tener en cuenta para conocer la evolución de la pandemia son el porcentaje de positividad (casos detectados por pruebas realizadas) y la presión hospitalaria, que reflejaron el domingo cierto estancamiento.

La tasa se quedó el domingo por debajo del 5%, concretamente en el 4,6% (después del 4,9% del sábado), al detectarse 246 nuevos contagios después de 5.348 pruebas diagnósticas, aunque el porcentaje de positividad de la semana fue del 4,4%, superior al 4,1% de los siete días precedentes.

En los hospitales vascos el número de pacientes covid en cuidados intensivos se mantuvo el domingo en 97, misma cantidad que el sábado pero ligeramente superior a los 95 del viernes. En planta sí descendió la presión al haber 236 pacientes, doce menos que el sábado. Además, el número de ingresos por coronavirus bajó de 42 a 14. El total de ingresados, por tanto, es de 333. El pasado día 11 se alcanzó el mínimo con 325.

En Gipuzkoa la incidencia ha pasado en una semana de 181,9 a 166,7; en Euskadi casi no varía: era de 200,6 el viernes y de 201,9 el domingo