Miles de pensionistas se han movilizado en las tres capitales vascas, así como en una treintena de municipios e Iruñea, para que se garanticen unas "pensiones públicas dignas, justas y suficientes", y advertir de que se está ante un problema que "no solo afecta a los pensionistas sino a las próximas generaciones", pero frente al que no se adoptan medidas por la "excusa" de la pandemia.

Los movimientos de pensionistas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa se han manifestado este sábado en sus cuatro capitales para reclamar al Gobierno español "sin más dilación" la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012 y los recortes de las reformas de pensiones de 2011 y 2013 que siguen "vigentes".

Las movilizaciones han contado con la adhesión de organizaciones sociales y sindicales entre la que están la Carta Social de Euskal Herria, Babestu, sindicatos estudiantiles, organizaciones feministas y a los sindicatos ELA, LAB, ESK, CGT, CNT, Steilas, Etxalde e HIRU.

En el caso de Bilbao, la protesta, que ha arrancado pasadas las 12.00 horas de la plaza Moyúa tras una pancarta en la que se podía leer 'Pensiones públicas dignas', ha concluido frente al Ayuntamiento, donde se ha leído un comunicado en el que se ha rechazado los "nuevos recortes que se anuncian tras la ratificación en el Congreso de las recomendaciones del Pacto de Toledo".

Asimismo, han valorado que "gracias a la lucha", los pensionistas han puesto "en evidencia" las grandes mentiras respecto a que el sistema público de pensiones es "insostenible".

Además, han insistido en que su tabla de reivindicaciones incluye una pensión mínima de 1.080 euros, revalorización automática de las pensiones en función del coste de la vida, un salario mínimo de 1.200 euros o eliminar las desgravaciones fiscales de planes y fondos privados de pensiones, entre otras.

"Muy preocupante"

En declaraciones a los medios de comunicación, uno de los portavoces del movimiento, Jon Fano, ha advertido de que el panorama de las pensiones es "muy preocupante", pese a los tres años de movilizaciones y los "pequeños avances logrados" hasta la fecha.

"Los verdaderos problemas permanecen y más en el periodo de pandemia, que está siendo excusa para no tomar medidas serias", ha criticado, al tiempo que ha denunciado las "presiones que ejerce Bruselas" para que se reduzcan los gastos sociales si se quiere acceder a los fondos de reconstrucción. "Lo más triste es que la mayoría del Gobierno del Estado se plega a estas presiones", ha añadido.

Por otro lado, ha reprobado que los Presupuestos vascos aprobados esta semana no recogen las demandas del movimiento ya que el Ejecutivo tiene "capacidad legal para complementar las pensiones a 1.080 euros". "No nos queda otra respuesta y el único modo de que se corrija la situación actual es que multipliquemos nuestras movilizaciones", ha indicado.

Además, ha querido advertir de que el problema de las pensiones no solo afecta a los pensionistas actuales "sino a las próximas generaciones". "Es posible que a nosotros nos recorten más, pero las medidas que están adoptando son las que van a gravar, de modo brutal, a los futuros pensionistas", ha incidido.