- Euskadi ha administrado hasta el momento un total de 29.325 vacunas contra el COVID-19, de ellas "395 segundas dosis", según datos facilitados ayer por la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Go-tzone Sagardui, quien explicó que "todas las personas que viven en una residencia han recibido la primera dosis" y que la inoculación de la segunda dosis continuará hoy después de haberse puesto ya las citadas 395 segundas dosis en los centros Betharram (Hondarribia), Ajuria (Vitoria) y Elorrio (Bizkaia), las tres residencias con las que comenzó el proceso de vacunación el pasado 27 de diciembre. Además, ya están vacunados 914 profesionales de Osakidetza, algunos de ellos con el preparado de Moderna.

Sagardui defendió una vez más la estrategia de Euskadi, que durante las primeras semanas guardó la mitad de las dosis de Pfizer que fue recibiendo para asegurarse un stock de vacunas y evitar así un posible problema de abastecimiento como el que ha sucedido esta misma semana, cuando han llegado a España el 56% de las vacunas recibidas en anteriores envíos. "Es una estrategia de solidaridad y prudencia diseñada desde el principio para garantizar la segunda dosis. La disponibilidad de dosis no depende de Euskadi, es una compra centralizada desde Europa, y hay que recordar que la vacunación completa se efectúa con dos dosis. Ante esta situación, Euskadi decidió optar por una gestión de prudencia para que la vacunación sea correcta y completa".

La consejera cree que los acontecimientos están dando la razón al Gobierno Vasco: "Se ha demostrado que es una estrategia adecuada, porque nos garantizará inmunidad en caso de que se produzca una falta de suministro, como ya ha sucedido. No es una cuestión de capacidad, sino de disponibilidad de dosis, cuando tengamos más dosis se irá incrementando el ritmo de vacunación", indicó, recordando que Euskadi ha puesto "600.000 vacunas contra la gripe en dos semanas". Aseguró que "todos los que han recibido la primera dosis contra el COVID tienen garantizada la segunda".

Y fue más allá: "Si Euskadi no hubiera seguido esta estrategia y hubiera gastado todas las dosis, no podría garantizar la segunda dosis a las personas que ahora les corresponde. La reducción de dosis recibidas ha llegado en una semana en la que hacen falta tantas vacunas como en la primera semana. De no haber guardado vacunas, estos próximos siete días solo podríamos haber administrado dosis a la mitad de personas que les corresponde".

Además, Sagardui dejó claro que por el momento no hay constancia de que se hayan producido efectos secundarios relevantes entre los vacunados.

También habló ayer sobre el proceso de vacunación la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza, que aseguró que las previsiones "se están cumpliendo de forma escrupulosa" y garantizó la segunda dosis de la vacuna para todas las personas de la red residencial del territorio que han recibido la primera.

Mendoza indicó que hay algunos residentes, "muy pocos", que han presentado síntomas de COVID, todos "muy leves", tras recibir la primera dosis, y recordó que "no se llega a la inmunidad" hasta pasados diez días de la segunda dosis.

La portavoz foral explicó también que la decisión de vacunarse es "un ejercicio individual libre" y, aunque los trabajadores de las residencias no están obligados a que se les administre la vacuna, la Diputación seguirá insistiendo porque es un instrumento "extraordinario" para combatir el virus y recibirla es "un ejercicio de solidaridad". Actualmente son 58 los trabajadores con diagnóstico positivo en 22 residencias guipuzcoanas.

Mendoza recalcó que "lo más importante" en estos momentos es que "se está trabajando conforme a lo previsto" en la vacunación y que se va "a muy buen ritmo".

En cuanto a la situación de las personas usuarias de los centros, en las últimas horas ha fallecido un residente, con lo que ya son 147 muertes las registradas desde el inicio de la segunda ola de la pandemia, mientras que el número de casos activos es de 48. De esos, 26 pertenecen a la residencia Debagoiena de Aretxabaleta, donde ayer recibieron el alta cuatro personas, y once al centro de la Cruz Roja de Irun, donde las últimas horas han dejado dos nuevos contagios.