- El cadáver de Aintzane Pujana fue descubierto en una zona rural del barrio Etxabe, entre unos matorrales, a pocos metros del río Urola. Se trata de una zona alejada del pequeño municipio de Aizarnazabal, de 777 habitantes, pero cercana a un puente que da acceso a varios caseríos, por lo que se trata de un lugar de paso frecuente. Esta entrada se encuentra a pocos metros de varias casas rurales y agroturismos, entre los que se encuentra el alojamiento en el que, al parecer, se habría hospedado la joven donostiarra.

La zona fue inspeccionada ayer in situ por el Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa (Sitcg), que buscó cualquier pista sobre lo sucedido tanto por agua, con un equipo de intervención acuática, como por tierra, utilizando detectores de metal que pudieran dar con el arma utilizada. Los agentes también se desplazaron a la casa rural en busca de pistas.

Con todos estos datos, la investigación apunta a un homicidio, aunque ayer el director de la Ertzaintza, Rodrigo Gartzia, no quiso descartar ningún escenario.

A pocos metros del lugar del hallazgo del cuerpo se encuentra una vivienda en la que los vecinos se mostraron sorprendidos por lo ocurrido y no quisieron entrar en detalles sobre lo sucedido.

El cadáver fue encontrado el lunes a las 11.00 horas por varios operarios del Ayuntamiento del municipio que se disponían a limpiar y desbrozar toda la cuenca del río Urola. Tras el aviso, varias dotaciones de la Ertzaintza se personaron en el lugar, así como la comitiva judicial que certificó la muerte de Pujana y comprobó los indicios de criminalidad que habrían acabado con su vida.