Además de frío, viento y lluvia, el temporal Bella dejó impresionantes postales, especialmente en la costa, donde las olas golpearon con fuerza, llegando a los siete metros de altura, lo que obligó al cierre por seguridad de paseos y miradores de litoral. En las imágenes, de arriba abajo, dos surfistas practican surf en el río Urumea entre los puentes Santa Catalina y María Cristina; una ola golpea con violencia el Paseo Nuevo de Donostia y un hombre fotografía el mar embravecido desde el malecón de Zarautz.