- Un hombre ha sido condenado a penas que suman quince años y tres meses de prisión por mantener relaciones sexuales completas con una niña de 14 años, a cuya madre había alquilado una habitación en la vivienda familiar ubicada en una localidad del interior de Gipuzkoa. Al acusado se le considera culpable de un delito continuado de abusos sexuales, otro contra la intimidad y un tercero de coacciones.

Durante el juicio por estos hechos, celebrado el pasado mes de octubre en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, la Fiscalía solicitó que el procesado fuera condenado a 22 años de reclusión, mientras que la acusación particular, ejercida por la letrada Mari Paz Sa Casado, en representación de la víctima, demandó 26, al entender que el inculpado habría coaccionado a la chica, que en la actualidad tiene 17 años, para abortar.

Según la sentencia del caso, los hechos ocurrieron a partir de enero de 2018, fecha en la que el procesado, que tenía 35 años, subarrendó un dormitorio a la madre de la niña, y comenzó a “ganarse la confianza” de la menor, “aprovechando su estancia en la vivienda y la facilidad de paso” entre las habitaciones de ambos, “hasta que consiguió entablar relaciones sexuales” con ella “prácticamente casi a diario y sin el uso del preservativo”.

De esta manera, en el mes de junio, la víctima “sospechó estar embarazada”, por lo que el inculpado, que ha sido representado en esta causa por el abogado José Ángel Basurto, le compró una prueba que confirmó que se encontraba en estado.

La resolución judicial precisa que el hombre le dio a beber entonces una infusión de canela y orégano, “sin que científicamente se haya demostrado que exista una relación causa-efecto entre la ingesta de dicha sustancia y el efecto abortivo que se le supone”.