- Osakidetza atendió el año pasado con tratamientos antirretrovirales a más de 6.000 personas y en más de la mitad de los casos detectados en 2019 hubo un diagnóstico tardío, de manera que el sistema inmunitario estaba ya muy afectado.

Por este motivo, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, subrayó ayer la importancia de hacerse la prueba de VIH en caso de haber mantenido relaciones de riesgo para detectar una posible infección a la mayor brevedad.

En un comunicado difundido con motivo de la celebración ayer del Día Mundial de la lucha contra el Sida, la consejera recordó que el preservativo es a día de hoy la barrera más eficaz frente al VIH y al conjunto de las Infecciones de Transmisión Sexual.

El año pasado se hicieron 2.040 test rápidos del VIH dispensados en las farmacias de Euskadi, además de 405 autotest para hacer en casa. Se llevaron a cabo asimismo 96 pruebas en las consultas especializadas en VIH de Osakidetza y se distribuyeron 129.080 kits-jeringuillas en las farmacias y ONG.

El portavoz del Ejecutivo autonómico, Bingen Zupiria, también se refirió a la conmemoración de este día en la comparecencia de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno Vasco.

Zupiria recordó que desde que comenzó la pandemia de la COVID-19 el sida ha provocado la muerte de más de 25 millones de personas en el mundo, lo que deja claro que esta enfermedad es “una de las pandemias mas graves de la historia de la humanidad, contra la que no se ha logrado tener una vacuna”.

Por ello, insistió en que la prevención es la “mejor barrera posible. Es importante recordarlo en estas fechas en las que sufrimos los efectos de una pandemia contra la que la única arma posible es cuidarnos y cuidar a los demás”.

Por su parte, las asociaciones guipuzcoanas Acasgi y Harri Beltza, que trabajan en la atención, prevención y sensibilización sobre el Sida, llamaron a seguir sumando fuerzas “para sensibilizar y prevenir” el VIH también en este contexto de pandemia, “donde el COVID-19 ha eclipsado otras enfermedades”.

El presidente de Harri Beltza, Joseba Errekalde, la representante de Acasgi, Paqui Lucha, y la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, compartieron en una reunión la situación actual que viven las personas afectadas por el VIH y su entorno en el contexto marcado por el virus, así como los retos de futuro detectados por las asociaciones que trabajan en el área, y cómo afrontarlos.

Peña subrayó la “imprescindible” labor que realizan tanto Harri Beltza como Acasgi en la lucha contra el sida, también en este contexto de pandemia, “siempre con capacidad de adaptación, a través de la atención, el apoyo psicosocial, el fomento de la prevención y la detección precoz”.