- Un brote de COVID-19 ha sacudido en los últimos días el Hospital Aita Menni de Arrasate, donde un total de 29 pacientes y nueve trabajadores han dado positivo.

Según informó ayer en un comunicado el hospital, el brote se detectó el pasado día 6 y, actualmente, hay alrededor de 40 personas afectadas, entre pacientes y trabajadores. No obstante, precisó que la mayoría de los pacientes se encuentran en una situación "estable", son "asintomáticos o con síntomas aparentemente leves" como febrícula y síntomas catarrales. Sí reconocen que hay una persona "más afectada", que presenta "más fiebre".

Además, explicó que el hospital ha establecido dos zonas, una COVID y otra de aislamiento, y aseguró que las familias están informadas de la evolución de los pacientes "de forma continua".

Con respecto a los trabajadores afectados, indicó que "todos se encuentran en aislamiento en sus domicilios, siendo su estado asintomático o con síntomas leves".

Críticas sindicales

El sindicato ELA relacionó este brote con "el conflicto sindical del nuevo convenio que dura ya tres años y sin visos de solución dada la actitud de la empresa". "Ello acarrea situaciones como las que sufrimos con frecuencia: personal contratado sin conocimientos ni titulación, vacantes sin cubrir, cubriendo puestos con personal de libranza, etc... precarizando así los cuidados al usuario y nuestros puestos de trabajo. Ante la falta de personal sufrida en esa misma unidad, se recurre a trasladar a la misma a personal de la planta de COVID del Hospital de Eibar", indicó la central sindical, que reclamó a la empresa que realice un "cribado masivo a la plantilla para evitar que pueda expandirse la enfermedad a la totalidad del hospital".

Por su parte, la dirección del centro arrasatearra consideró estas declaraciones "inaceptables, alarmistas, oportunistas y falsas", y vinculó la aparición de este brote a "una situación de alerta sanitaria global".

Además, aprovechó para destacar el "compromiso y la profesionalidad" de toda la plantilla, especialmente de las trabajadoras de la unidad afectada, "que de manera voluntaria han solicitado ser ellas mismas las que se organicen para poder cuidar de las personas afectadas, sin aceptar refuerzos, ya que consideran que por su especial vulnerabilidad nadie mejor que ellas para afrontar esta situación".