- El juicio por la muerte de Asier Niebla, el joven de Urnieta que falleció en octubre de 2018 después de dos meses en coma tras ser golpeado durante las fiestas de la Semana Grande donostiarra por la expareja de la chica con la que conversaba, comenzará el 9 de diciembre en Donostia. La vista, que se prolongará a lo largo de varias jornadas más, será juzgada por un tribunal del jurado en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.

La Fiscalía pide doce años de cárcel para el procesado, que se encuentra en prisión desde que ocurrieron los hechos como presunto autor de un delito de homicidio. No obstante, la acusación particular, que ejerce el abogado Yosu Agote en nombre de los padres de Asier Niebla, y la acción popular, que ejerce el Ayuntamiento de Urnieta, reclaman que se le impongan 20 años de reclusión, al entender que el crimen fue un asesinato por la existencia de alevosía y ensañamiento, con la agravante de que el inculpado habría cometido los hechos “por razón de género”.

Todas las acusaciones solicitan además distintas compensaciones económicas para los familiares directos del fallecido.

Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, la agresión tuvo lugar sobre las 5.00 horas del 12 de agosto de 2018, primera noche de las fiestas de la Semana Grande, en la calle Perujuantxo, donde la víctima, de 28 años, charlaba con una joven en el exterior de un bar.

En ese momento, el acusado, que se encontraba en la misma calle y que había mantenido una relación sentimental con la chica durante varios años, “emprendió una veloz carrera” al ver allí a su exnovia y, tomando impulso, presuntamente propinó a Asier “un violento puñetazo en la cabeza” que hizo que la víctima “cayera inconsciente a suelo”. “Acto seguido -prosigue el documento-, el inculpado se puso sobre el joven e intentó seguir golpeándole, siendo necesaria la intervención de varias personas que se encontraban en el lugar para conseguir separarle”, tras lo que se dio a la fuga.

A consecuencia de la agresión, Niebla sufrió un traumatismo craneoencefálico “muy severo” que le mantuvo en coma dos meses, hasta que falleció el 11 de octubre, a consecuencia de las lesiones sufridas.