DONOSTIA. El peaje en la autovía de Deskarga, la nueva A-636, que conecta las localidades de Beasain y Bergara, podría ser ya una realidad a finales de 2021 o principios de 2022 después de que el proyecto de norma foral que lo regula haya superado su primer escollo en las Juntas Generales de Gipuzkoa.

El pleno de las Juntas ha rechazado este miércoles una enmienda a la totalidad de Elkarrekin Podemos, que pedía la devolución al gobierno foral del proyecto de norma foral, que continúa así su tramitación parlamentaria.

Elkarrekin Podemos se ha quedado solo en la defensa de su enmienda a la totalidad, que ha sido rechazada por todos los demás grupos, salvo EH Bildu, que se ha abstenido.

La diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, ha sido la encargada de defender en el pleno la implantación del peaje en esta carretera, que pasará a ser de pago para todos los vehículos, salvo para las motocicletas.

Oiarbide ha asegurado que la implantación del canon permitirá, al mismo tiempo, "hacer visibles los costes generados por la construcción, el mantenimiento y la explotación, trasladándolos a quienes usen la infraestructura, introducir factores de equilibrio territorial y recuperar los costes de conservación y gestión" de la red viaria.

La fecha de inicio de cobro está por definir, pero no podrá ser posterior al 30 de junio de 2022, según indica el proyecto de norma, cuya aprobación en las Juntas podría producirse este mismo año.

Fuentes forales han explicado a Efe que si la tramitación discurre según lo previsto el peaje podría ser ya una realidad a finales de 2021 o principios de 2022.

El cobro se realizará a través de un sistema de sendos arcos que se instalarán en Beasain y Ezkio-Itxaso, a los que se sumará el ya existente en Deskarga, similares a los implantados en determinados tramos de la N-1 y la A-15, aunque en la A-636, por la que pasan a diario unos 9.000 vehículos, deberán pagar todos, salvo las motocicletas, y no solo los camiones.

Oiarbide ha subrayado que la norma cuenta con los informes preceptivos de la Unión Europea y recoge los descuentos progresivos y el límite de gasto que ofrece el dispositivo Abiatu.

Según las cifras aportadas por la Diputación, la tarifa entre Beasain y Bergara asciende a 2,53 euros, pero que con cinco viajes de ida y vuelta quedaría en 1,75 euros. Además, una persona que realice ese trayecto a diario podría pagar ocho céntimos por viaje.

Las explicaciones dadas por la diputada foral no han convencido a la portavoz de Elkarrekin Podemos, Arantza González, quien ha defendido que esta carretera da servicio a un tráfico local en una zona sin una oferta adecuada de transporte público.

El representante de EH Bildu, Oskar Bordes, cuyo grupo se ha abstenido en la votación, ha explicado que la coalición abertzale "no está en contra de que se pague por el uso de las carreteras de gran capacidad".

En este caso concreto, ha señalado que "el mantenimiento y la deuda de Bidegi, que sigue en 640 millones, hay que pagarla" y que esas cantidades no se pueden obtener de las "arcas públicas".

El portavoz del PP, Juan Carlos Cano, por su parte, ha destacado que la construcción de esta carretera supone la culminación de la denominada "rotonda de Gipuzkoa", que sitúa al territorio en la "vanguardia de la movilidad".