- El coronavirus también pone en jaque a la Navidad. Y aunque el Gobierno Vasco no ha tomado aún una decisión en firme sobre la celebración o suspensión de festejos navideños tan típicos como el desfile de Olentzero o la cabalgata de los Reyes Magos, sí advirtió ayer de que las restricciones de aforo que afectarían a eventos como, por ejemplos, la feria de Santo Tomás podrían extenderse "más allá de lo que nos gustaría".

"La pandemia de COVID-19 crea un escenario en el que la vida normal se va a ver condicionada", dijo ayer su portavoz, Bingen Zupiria, quien explicó que Euskadi se encuentra en un contexto de "tensión sanitaria" dado que presenta más de 250 casos por cada 100.000 habitantes. Con lo cual, las actuales medidas frente al COVID-19 se mantendrán, al menos, hasta principios de diciembre. Por ello, instó a la ciudadanía vasca a "no engañarse porque la normalidad de la vida diaria va a seguir viéndose condicionada por el virus".

En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, Zupiria destacó que el Plan Bizi Berri para hacer frente al coronavirus establece en su tercera fase -la actual- límites de aforos para eventos sociales. Se trata de "máximos que no deberían ser superados ni en espacios abiertos ni cerrados". "Las aglomeraciones de personas de forma desordenada aunque sea en espacios abiertos que pudieran congregar miles de personas están fuera de lo que esta sociedad debería hacer", resaltó el portavoz.

Apuntó que "si todo fuera bien" a primeros de diciembre podrían revisarse algunos de los criterios establecidos para contener la pandemia. No obstante, reiteró que "debemos tener muy claro que nos enfrentamos a un escenario en el que la vida normal se va a ver condicionada y es un panorama que puede durar más de lo que nos gustaría".

Aunque lejos del pico de la segunda ola, el Ejecutivo no está dispuesto a bajar la guardia ante el elevado número de contagios que no dejan de sumar dígitos cada día.

Precisamente, uno de los ámbitos en los que no está afectando tanto como se temía es el de los centros escolares. Según los datos que maneja el Gobierno Vasco, el número de aulas clausuradas por casos de infección por coronavirus descendió ayer a 103, frente a las 113 de este pasado lunes, y no hay ningún colegio cerrado debido a la COVID-19 en Euskadi. El número de aulas con alumnos en aislamiento descendió en diez respecto a las registradas el lunes (113), ya que permanecen clausuradas 103 aulas de 70 centros educativos, lo que representa el 0,59% del total. El sistema educativo vasco cuenta con un total de 17.554 aulas desde los 2 años hasta la educación no universitaria postobligatoria.

"Nos enfrentamos a un panorama que puede durar más de lo que nos gustaría"

Portavoz del Gobierno Vasco