- El geólogo e investigador Antonio Aretxabala descarta que Navarra, pese a la oleada de más de 250 terremotos en el último mes, pueda sufrir un temblor catastrófico, ya que la comunidad se asienta sobre un terreno muy fragmentado, con muchas fallas, pero de pequeño tamaño. “No tenemos que asustarnos, porque no va a haber terremotos catastróficos, puesto que las fallas no dan para cosas como las de Japón o las de California”, zonas sobre placas en subducción que provocan terremotos de gran intensidad, señaló el geólogo, exprofesor de la Universidad de Navarra.

En Navarra, comentó, “tenemos fallas chiquitinas, muchas, muy pequeñas, vivimos en una zona en la que la corteza está muy fracturada. Es como una serie de fichas de dominó tiradas de forma horizontal encima de la mesa y, cuando mueves una, se mueven las de cerca, por eso es tan contagiosa aquí la sismicidad”. Sin embargo, indicó, en Chile, Japón o California, “lo que tenemos son terremotos muy profundos, fallas muy grandes, que generan terremotos de escala 7 u 8 que aquí es imposible que se puedan dar”.

Aretxabala comentó que esta repetición de terremotos se conoce como “enjambre sísmico”, que es la recurrencia de temblores en un intervalo de tiempo que puede ser de semanas, meses o años, en una zona determinada. El “enjambre sísmico”, apuntó el geólogo, se diferencia del terremoto habitual (un temblor principal precedido de movimientos “premonitorios” o seguido de réplicas), en que “aquí no se puede distinguir cuál es el principal” y cuáles los secundarios.

El geólogo subrayó que “va a haber más (terremotos), eso está claro, no sabemos las intensidades ni la hora ni el sitio exacto porque eso es imposible, no hay bolas de cristal en geofísica, pero sí podemos decir que esto va a continuar una temporada y no sabemos cuándo va a parar”.