- Con el objetivo de que Gipuzkoa siga siendo uno de los territorios de Europa con menor desigualdad social entre sus habitantes, la Diputación Foral de Gipuzkoa puso en marcha la pasada legislatura el programa Etorkizuna Eraikiz a partir del cual han nacido proyectos estratégicos como Ziur, Mubil o Adinberri, todos ellos basados en un modelo de gobernanza colaborativa.

La crisis del coronavirus nos ha puesto a prueba como sociedad, marcando cuáles deben ser nuestras prioridades. ¿Podríamos decir que Adinberri tiene más sentido que nunca?

-Las necesidades que teníamos antes de esta situación extraordinaria se han puesto aún más de manifiesto. Estamos ante una pandemia global y el virus afecta a personas de todas las edades sin tener en cuenta el género o el nivel socioeconómico. Sin embargo, se ha evidenciado que las personas mayores constituyen un grupo especialmente vulnerable al COVID-19. Esta pandemia ha reafirmado que estrategias como la de Adinberri son si cabe más necesarias. En un futuro cercano, en la próxima década, las personas mayores de 55 años en Gipuzkoa constituirán prácticamente la mitad de la población (46,5%), así que debemos responder a este reto demográfico potenciando la innovación existente en el territorio y en clave de oportunidad. Una oportunidad para mejorar el bienestar y la calidad de vida de nuestros mayores y, a su vez, crear una economía emergente en torno a ello, la denominada Silver Economy.

En una sociedad cada vez más envejecida, ¿cuáles son los principales retos a los que nos enfrentamos?

-La Fundación Adinberri es la encargada de implementar y desarrollar la estrategia de envejecimiento saludable en Gipuzkoa, para lo cual cuenta con una Agenda Estratégica de Innovación, que ha sido elaborada en colaboración con los diversos agentes que componen el ecosistema Adinberri. Esta agenda se ha traducido a su vez en la priorización de seis retos: prevención y promoción de la salud, nuevo modelo de atención integral en el domicilio, nuevo modelo de atención en residencias, envejecimiento de valor y lograr una sociedad cohesionada e inclusiva (soledad, intergeneracionalidad, etc.). Todos ellos son retos de primera magnitud y complejos de abordar, por lo que entendemos que la única manera de afrontarlos es mediante la Gobernanza Colaborativa. En este sentido, es esencial trabajar en cooperación con el ecosistema Adinberri, compuesto por el sector sociosanitario, entidades del tercer sector, centros de I+D+i, sistema educativo, Administración pública y tejido empresarial.

Usted ha dicho: "Tenemos un ecosistema muy activo y Adinberri es el ente catalizador de la innovación y conector de agentes,". ¿En qué consistirá la función de la Fundación Adinberri como conector de agentes?

-Contamos con un ecosistema amplio y consolidado con más de 200 entidades. La labor de la Fundación Adinberri es conectar a dichos agentes para impulsar proyectos de innovación social, tecnológica e institucional, transferir el conocimiento generado para después llevarlo a un plan de actuación. La misión de la Fundación Adinberri es ser el referente del envejecimiento en Gipuzkoa. Responder al reto para mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas, siendo agente tractor y vertebrador del ecosistema y maximizando las oportunidades de innovación que el ámbito genera para impulsar la economía.

Ha comentado que han identificado seis retos pero, ¿qué proyectos concretos están desarrollando en la actualidad?

-En el Plan de Actuación del 2020 hemos priorizado el reto del Nuevo Modelo de Atención en el Hogar, el reto de la Soledad no deseada y la oportunidad que se genera en torno a la Silver Economy. A inicios de año, justamente en el mes de febrero, pusimos en marcha la Estrategia Bakardadeak para combatir la soledad no deseada entre las personas mayores, junto al Departamento de Políticas Sociales y con la participación y colaboración de personas expertas del ámbito sociosanitario, personal investigador, ayuntamientos y entidades del tercer sector social. Por otra parte, sabemos que más del 82% de nuestros mayores quieren permanecer en sus domicilios, incluso aquellos cuyas necesidades de apoyo son mayores (74%), y además la crisis del COVID-19 ha contribuido a fortalecer este pensamiento. Es por ello que desde la Fundación Adinberri estamos promoviendo un nuevo modelo de atención integral en el hogar, para lo cual hemos definido el proyecto experimental Pasaia Herrilab, junto con los servicios sociales del Ayuntamiento y el Departamento de Políticas Sociales, que pretende integrar cinco proyectos en los que se vienen trabajando estos últimos años.

En el apartado económico, están trabajando en Adinberri en un proyecto llamado Silver Economy Erronka.

-El económico es un aspecto que se ha visto gravemente afectado por la crisis del COVID-19, lo cual nos proporciona aún más motivos para trabajar en su promoción y desarrollo. Consta de cuatro fases, una primera ejecutada ya cuyo resultado ha sido la identificación de los ejes tractores para la conexión de la oferta y demanda, y una segunda fase, en la que estamos inmersos en este momento que pretende definir el marco estratégico de la Silver Economy en Gipuzkoa, identificando sus nichos de especialización y su cadena de valor, para lo cual hemos enviado un cuestionario a más de 1.000 empresas del territorio y hemos entrevistado a más de 50 agentes referentes, tanto el ámbito local como internacional. La fase tres consiste en definir un plan de actuación para cada nicho de especialización y la fase cuatro comprende un acompañamiento a las empresas para el impulso y adaptación de nuevos productos y servicios orientados al segmento senior.

Después de todo lo que nos ha contado, ¿cómo ve usted el futuro del envejecimiento en Gipuzkoa, es optimista?

-Euskadi es uno de los territorios más envejecidos de Europa. Sin embargo, también cuenta con una esperanza de vida de las más longevas de Europa, concretamente. según datos del Eustat en 2019, de 81 años en los hombres y de 87 años en las mujeres, habiendo aumentado desde 1992 ocho y seis años, respectivamente. Como conclusión hemos ganado años a la vida pero ahora el objetivo es ganar vida a los años, aumentando la esperanza de vida libre de discapacidad. Creo que el territorio de Gipuzkoa cuenta con amplias capacidades y fortalezas para abordar este gran reto, por lo que trabajando de forma colaborativa no me cabe duda de que iremos haciendo importantes progresos en este sentido.

"Tenemos un ecosistema de más de 200 entidades y la labor de la Fundación Adinberri es conectarlas"

"Euskadi es uno de los territorios más envejecidos de Europa, pero su esperanza de vida es muy longeva"