- Osakidetza tiene previsto cerrar este verano una quinta parte de las más de 5.000 camas de las que disponen sus hospitales para adecuar sus recursos a la demanda de los servicios sanitarios.

En concreto, van a ser 1.044 las camas que se cerrarán de las 5.121 de los hospitales de la red pública vasca, según se recoge en una respuesta de la consejera de Salud, Nekane Murga, a una pregunta parlamentaria de EH Bildu.

Estas cifras suponen el cierre de algo más de un 20% del total dotacional de camas que afectarán a todas las organizaciones de Osakidetza, excepto a las de Rioja Alavesa, el Centro Vasco de Transfusiones, las redes de salud mental de Araba y Bizkaia y el Hospital de Gorliz, donde no hay previstas modificaciones.

En la OSI de Donostialdea se cerrarán este verano 225 camas de las 1.064 habituales, un 21,1 %. Donde se va a cerrar un mayor porcentaje de camas es en Cruces, ya que dejarán de estar disponibles 320 de las 878 habituales, es decir, un 36,5 %.

En su respuesta, Murga explica que, en general, la planificación de la actividad sanitaria y de las vacaciones del personal permite dar una respuesta adecuada a las necesidades de cobertura de cada hospital y cada OSI, sin que vayan a ser necesarias reasignaciones.

Por otro lado, y también a pregunta de EH Bildu, Nekane Murga especifica que Osakidetza ha gastado en solo dos meses, los que van del 21 de abril al 22 de junio, algo más de 25 millones de euros en la compra de batas impermeables y de alta protección, así como de mascarillas, para personal sanitario.

En el listado facilitado por el Departamento de Salud se observa que las principales partidas corresponden a la compra de batas, que suman un total de 13,8 millones. Le sigue por su cuantía la compra de mascarillas, que asciende a 11,5 millones. También se han adquirido, entre otros materiales, guantes de nitrilo, desfibriladores, respiradores, delantales o pantallas de protección facial. Las empresas suministradoras de todos estos materiales han sido muy diversas en este periodo.

Osakidetza ha gastado en dos meses, del 21 de abril al 22 de junio, 25 millones de euros en la compra de batas y mascarillas