- El patronato de la Fundación Arantzazu Gaur ha dado este lunes luz verde a la puesta en marcha del laboratorio de innovación centrado en el medio ambiente y la acción social, que echará a andar el próximo otoño en el centro Gandiaga.

El encuentro del patronato tuvo lugar en el espacio Etorkizuna Erakiz y estuvo presidido por el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano. A la cita no faltó una representación del Ayuntamiento de Oñati, de la Corporación Mondragon, de Fundación Kutxa y de la orden franciscana.

Con el espaldarazo del patronato se instauran las bases para la puesta en marcha de un proyecto que se ha ido gestando por espacio de dos años y que se presenta como vital cuando la comunidad franciscana, por su avanzada edad, no puede garantizar el cuidado del santuario y sus valores.

Así las cosas, promover un proceso de reflexión abierto a los agentes locales, las instituciones y los propios franciscanos se perfiló como una necesidad inaplazable que ha dado como resultado un proyecto transformador: un laboratorio de innovación social cuyas materias de trabajo serán la convivencia, el bienestar, el trabajo y el cambio climático.

Será la propia Diputación de Gipuzkoa la que, en colaboración con la UPV/EHU, Mondragon Unibertsitatea y Deusto y con el aval del Ayuntamiento de Oñati, dé impulso al laboratorio de innovación social que contribuya a ofrecer una respuesta adecuada a los retos futuros en materia de convivencia, bienestar, trabajo y cambio climático.

La fundación Arantzazu Gaur fue la encargada de cursar a LKS el cometido de elaborar un estudio para avanzar en la materialización del proyecto que, con el apoyo que ayer le brindó el patronato, está un paso más cerca de comenzar a tomar cuerpo, un afán en el que se requerirá la implicación de la sociedad guipuzcoana en su conjunto.

El concepto sobre el que se trabaja pasa por la conversión de Arantzazu en un "nodo de reflexión conectado con todos los laboratorios del mundo", siendo un vehículo para el empoderamiento de la ciudadanía a la hora de debatir y reflexionar sobre el futuro en las materias objeto de estudio.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, destacó ayer el papel de "guía y precursor" que ha jugado y juega Arantzazu en la sociedad. "De la mano de la innovación y de la vanguardia, los franciscanos, junto con las iniciativas que se han desarrollado en torno al santuario, han contribuido sobremanera al desarrollo cultural, lingüístico y social de nuestro pueblo", subrayó Olano.

Ante el panorama que se perfila, el laboratorio de Arantzazu quiere seguir jugando ese papel y "convertirse de nuevo en fuerza innovadora y transformadora de nuestra sociedad", destacó el diputado general.

Olano quiso aprovechar la ocasión para poner en valor "la generosidad y la visión" de los franciscanos, que en un momento difícil para su comunidad han vuelto a evidenciar "su carácter popular y su compromiso por trabajar al servicio del pueblo".

Son en torno a una veintena los franciscanos que habitan en el santuario de Arantzazu, donde hace unas décadas llegaron a vivir hasta 170 frailes.

Los propios frailes han querido participar en el proceso de reflexión que en el seno de la fundación Arantzazu Gaur ha derivado en un proyecto que también contempla "garantizar la continuidad del patrimonio local religioso, económico, cultural y social, aunque en algún momento la Orden de Asís no pudiera seguir con su labor".

El valor simbólico que para Gipuzkoa y toda Euskal Herria tiene Arantzazu ha sido subrayado y tomado muy en cuenta en el estudio realizado por LKS, que ha desarrollado un proyecto muy en la línea del "carácter popular e innovador" del que ha hecho gala a lo largo de la historia.

No hace falta más que mirar a los duros tiempos del franquismo para tomar conciencia de la tarea que desarrolló "como depositaria y punto de partida del euskera estándar unificado, como templo del arte contemporáneo, como referencia en la espiritualidad, cantera de la música y el pensamiento vascos y como acceso a un espacio de pastoreo y un entorno natural único".

"Tanto desde el punto de vista material como inmaterial, Arantzazu es sin lugar a dudas uno de los valores más importantes de Gipuzkoa", destacó Olano.

Renacimiento. Es vocación del laboratorio constituirse como "espacio de referencia a favor de una sociedad más humana, justa, cohesionada y competitiva" y, para ello, colaborará con otros centros de innovación social que trabajan a nivel internacional. Los valores que guían al laboratorio pretenden servir de firme cimiento para el "renacimiento de Arantzazu de cara al futuro", impulsando procesos de "reflexión y experimentación sobre los principales desafíos que emergen en la actualidad a nivel mundial".

Participación. El laboratorio de Arantzazu activará "respuestas innovadoras" en las materias objeto de reflexión. La ciudadanía tendrá un papel crucial mediante el desarrollo de procesos participativos en los que intervendrán distintas instituciones, empresas y agentes sociales. De este modo se constituirá un espacio de "escucha y aprendizaje mutuo", en el que los jóvenes jugarán un papel destacado.