- Un 63% de los ciudadanos que viven a caballo entre Euskadi, Navarra y Nueva Aquitania considera que su vida se ha visto "totalmente afectada" por el cierre de la muga, con motivo de la pandemia del coronavirus.

Ese es el resultado preliminar de una encuesta que ha realizado por Internet la Eurorregión Euskadi-Navarra-Nueva Aquitania, cuya directora, Arola Urdangarin, compareció ayer en el Grupo de Trabajo de la UE de la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados.

La encuesta la han respondido 2.000 ciudadanos, de los cuales un 34% cruza la muga todos los días, el 13,4% cinco veces a la semana y el 41% una vez a la semana. Urdangarin cifró en 4.000 los trabajadores transfronterizos, fundamentalmente desde Iparralde en sentido al Estado español.

Según dijo, el cierre de la muga por la pandemia ha mantenido separadas a familias, con el impacto psicológico que ello supone, pero también ha complicado el cruce por motivos educativos o sanitarios. La disparidad de documentos que piden uno y otro Estado, y el cierre de pasos, que han dificultado el acceso a los lugares de trabajo, han sido otro importante problema.

De igual modo, los trabajadores residentes en Iparralde afectados por ERTE se han topado con el obstáculo de que el SEPE no puede hacer pagos en cuentas bancarias extranjeras. Además, recordó que el lehendakari, Iñigo Urkullu, en su calidad de presidente de la Eurorregión vasca, remitió una carta el pasado 28 de mayo al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y al primer ministro francés, Édouard Philippe, para pedir que tengan en cuenta la realidad transfronteriza y permitir excepciones al paso de la muga en supuestos como las relaciones familiares, socioeconómicas y sanitarias. Sin embargo, Urdangarin lamentó que, hasta la fecha, no han recibido respuesta.