- Ramón Barceló, doctor en Medicina y Cirugía y especialista de Oncología en Basurto, ha sido además el único oncólogo de este hospital que ha estado enfermo por coronavirus, aunque ahora cree que puede ser ya inmune.

¿Se contagió trabajando?

—Lo contraje en el trabajo, eso seguro. Hago las guardias en todo el hospital y lo cogí precisamente en una guardia.

¿Ahora es usted inmune?

—En la PCR ya no tengo el virus, parece que tengo inmunidad y esto da tranquilidad. Además, como hay mucha gente que es positiva, el personal se ha relajado un poco porque no parece que seas contagiable.

Sin embargo, cuando creíamos que la epidemia remitía, hay nuevos focos como este de Basurto.

—Es verdad que nos ha llamado la atención este paso atrás. Pero, por otra parte, dentro del hospital no se está viviendo con angustia. Me preocupa más que esto que ha pasado en el hospital, suceda en las terrazas de los bares de Bilbao. Entonces sí tendríamos un problema. Una prueba de que no estamos mal es que no está habiendo ingresos por

Al final Txagorritxu ha contenido el brote, pero en Basurto parece que se ha desbordado.

—Apretando un poco las medidas en los focos, podrá solucionarse. Creo que, a pesar del escape, se va a poder contener porque se están haciendo las pruebas, se está aislando a los sospechosos y se está vigilando a todos los contactos. Si, tal y como se contempla, cada cinco días repetimos la prueba a todos los ingresados, vamos a anticiparnos al virus.

A raíz de este brote, Osakidetza dice que testará a toda la plantilla de Basurto. ¿A usted también le van a repetir la PCR?

—Creo que no lo necesito. Como tengo inmunidad, lo normal es que ya no sea infectable. Esa es una ventaja innegable. Hay más sanitarios, que al haber pasado el

¿Hay miedo entre los compañeros ante otra oleada del virus?

—Antes, en el hospital, había mucho agobio porque como se contagió gente joven trabajando y algunos estuvieron tan graves, había mucha angustia. Pero ahora que han hecho pruebas y han visto que hay muchos negativos, y entre los positivos, hay mucho asintomático que tiene la tranquilidad de la inmunidad, creo que la sensación que hay es de cierta calma.

En su día a día, usted lleva a cabo su trabajo en un pabellón especialmente sensible, el de Oncología, donde los pacientes son muy vulnerables.

—En nuestro pabellón está el núcleo duro de la Oncología Médica y de la Hematología, y el virus no ha tenido afectación. Oncología es uno de los puntos delicados, y hemos tenido la suerte y la prevención necesarias para que no haya entrado el

¿Ha trabajado en el pabellón, considerado 'zona 0', en las jornadas previas al brote?

—Sí, pero sin ningún miedo. Ni para mí, ni para mis pacientes. Adoptamos todas las medidas sanitarias, mascarilla, lavado de manos, equipo de protección y lo que se necesite. Muchos de los que trabajan en ese pabellón tienen también inmunidad y otros trabajan bien protegidos. No hay ni angustia ni histeria.

La consejera dijo el martes que estaba todo desinfectado, que pasaba la 'prueba del algodón'.

—Yo conozco mucho a Nekane Murga porque entramos juntos a la facultad, hemos compartido muchas prácticas y es una profesional muy competente, que tiene todos los datos. A pesar de que como política tiene que transmitir tranquilidad, tiene razón en que se están poniendo las medidas oportunas para evitar que se nos vaya de las manos.

Porque las cosas han cambiado.

—Sí, al principio no había EPI, no había información, no había evidencias de cómo mirar las cosas, no había pruebas... De hecho, yo estuve una semana trabajando con el virus, eso sí con la mascarilla puesta. Notaba que tosía, pero al cabo de una semana vi que aquello no era normal, pedí que me hicieran la prueba y tenía el virus. Afortunadamente no contagié a nadie esa semana.

La viróloga Margarita del Val pronosticaba ayer mismo una segunda oleada del virus en julio.

—A ver qué verano tenemos y a ver qué sucede en otoño, y a ver si sale de nuestras vidas este virus, que es lo más normal. Pero en los lugares donde ha habido una segunda oleada ha bajado la mortalidad y es un virus más atenuado. Aunque no podemos predecir nada porque es todo nuevo.