- Con el contador a cero, Euskadi registró ayer una de las mejores jornadas en más de tres meses de crisis sanitaria. Es la segunda vez desde el 23 de mayo que no hay ningún fallecido por coronavirus. Pero es que en las últimas 24 horas tampoco ha habido nuevos contagios a pesar de que se han realizado 967 PCR. Hay que remontarse al 26 de febrero -cuando se comunicó la infección de una doctora del hospital de Txagorritxu y de una joven en Gipuzkoa- para anotar un recuento tan positivo. "Es la primera vez desde el inicio de la pandemia que podemos dar esta noticia, pero no debemos bajar la guardia", afirmó la consejera Nekane Murga, para recordar que "sigue habiendo pacientes ingresados o en seguimiento". "Muchos de ellos se infectaron hace semanas, pero, ya sea por la evolución respiratoria o por otras complicaciones, siguen afectados".

Después de 76 días de una guerra sin cuartel contra un enemigo implacable que ha segado la vida de 1.541 vascos, los hospitales siguen contabilizando ingresos. En total, se registraron cinco ingresos en planta de pacientes positivo en COVID-19 y hay 29 enfermos en las UCI, dos más que en la jornada anterior. Sin embargo, la última estadística indica que ninguna persona que haya sido positiva por PCR en los últimos 60 días falleció este domingo.

Datos para la esperanza y para una desescalada progresiva. De cara a la fase 3, la titular vasca de Salud explicó que la están solicitando a partir del próximo 8 de junio, e, inicialmente, la previsión es que la duración sea la misma que en la fases anteriores, aunque precisó que, "en cada momento hemos tomado decisiones según los datos y la situación, y así seguiremos".

Cuestionada por si en los últimos días se han producido focos del virus en algún lugar de Euskadi, al igual que ha ocurrido en otras autonomías, Murga destacó que ha habido "contagios intrafamiliares", pero no se han detectado brotes en grupos. En este sentido, insistió en que aunque "haya cero casos nuevos" eso no supone que "el virus ya no esté", ya que es posible que haya "casos asintomáticos con riesgo de contagio".

Y es que Euskadi sigue la buena racha a pesar de que el índice RO (el número reproductivo básico que indica cuántas personas son susceptibles de ser contagiadas en promedio por un solo infectado) ha subido ligeramente y se sitúa en 0,68. "El momento de luz y calor en el que se está más al aire libre", unido a las medidas de protección individual, hace que "las posibilidades de contagios sean menores", señaló Murga, quien advirtió de que "una persona puede contagiar a decenas" si se participa en actos multitudinarios y sin precauciones.

Sobre el baile de cifras y el desfase de fallecidos entre el Departamento y el Ministerio, Murga subrayó que Osakidetza, desde el principio de la pandemia, ha seguido el criterio de que una persona que tenga PCR positivo y muera en los dos meses siguientes se le iba a considerar fallecida por el COVID-19. De esta forma, indicó que "nos podemos encontrar con una persona que tenga una enfermedad avanzada oncológica, se infecta por el COVID y fallece", y destacó que "establecer si es la enfermedad grave, el COVID o ambas es algo que puede ser objeto de cierta discusión".

Asimismo, ante los cambios de datos de personas recuperadas dentro de los boletines del Gobierno Vasco sobre la situación epidemiológica, Murga explicó que el Departamento de Salud está trabajando de forma "continua" en la "depuración de sus bases de datos" y aclaró que no buscan "ocultar" los nuevos contagios.