Eloisa Patat (Argentina)

Influencer

1- Con tranquilidad. Tanto mi familia como la de mi marido todos viven allá. Creo que tenemos el mismo contacto que la gente aquí: por vídeo llamada y por Whatsapp. Pero estos días estoy más pendiente también de los noticieros argentinos, sobre todo aconsejando a mi familia y amigos cercanos que tomen las precauciones necesarias.

2- Argentina es un país muy extenso, y por ahora hay unos 80 casos de infectados. Yo puedo hablarte de mi ciudad, Paraná, que es como Donostia. Allí se confirmó el primer caso hace unos días, con una persona que vino de vacaciones desde Brasil. Pero unos días antes ya se había declarado el cierre de colegios y sitios donde puede haber aglomeraciones. Además, las personas ya iban viendo lo que sucedía en Europa, y comenzaban a tener precauciones con la higiene, lavado de manos, etc. Ellos están en una fase muy temprana del virus. Creo que a partir de ahora comenzarán a tomar medidas más estrictas de confinamiento. Por ahora la gente va a trabajar y aquellos que tengan niños en edad escolar están exentos de asistir a sus trabajos

3- Al principio mucha había preocupación por las noticias que llegaban y la alarma social que se sentía a través de las redes sociales, tanto con lo que sucedía en China como posteriormente en Italia y España. Hay muchísimos argentinos inmigrantes en Europa y era lógico que nuestro país mirara hacia lo que sucede aquí. Creo que por ese motivo se han adelantado a los hechos. Habrá que ver cuáles son las medidas que se toman porque, como sucede aquí, todavía hay gente que no entiende que no son vacaciones y que hay que quedarse en casa.

4- El mensaje es claro: “Todos en casa”. La única forma de parar esto es quedarse en casa y restringir el contacto social lo máximo posible. Si te quedas en casa, no contagias ni te contagian. Aunque parece una norma sencilla, hay personas que no la respetan. Y es una pena, porque esto es cuestión de ayudar a que la sanidad no se colapse y pueda dar de alta a una mayor cantidad de pacientes curados del coronavirus que a los que ingresa infectados.

Jota Martínez Jiménez (Colombia)

Bailarín e instructor de yoga y pilates

1- La situación es compleja. Tengo contacto continuo con la familia pero te hacen falta en estos momentos en los que te preocupa su bienestar pero también el comunitario, el de amigos y vecinos. Yo aquí tengo mi entorno, pero mi familia está allá con un horario diferente. Así llevar esta situación es algo más complicado. Pero a la vez, engrandece el sentimiento de unidad y de estar pendientes los unos de los otros.

2- Ahora mismo están como recibiendo indicios de lo que es la crisis actual. Me comentan que se están tomando medidas preventivas con antelación. Esto es muy importante porque el sistema de salud en Colombia, y en general en toda Latinoamérica, es precario. Es un sistema de salud privado en su totalidad y para el nivel socio económico general de Colombia es bastante más caro. En mi propia familia hay varios estratos sociales y me preocupa que no todos puedan recurrir al sistema de salud si lo necesitan. Lo bueno es que se estén tomando medidas para evitar una saturación del sistema sanitario y tengo entendido que están viendo la posibilidad de entrar en cuarentena. Ya se han cerrado universidades y colegios.

3- Es un sentimiento de preocupación por la forma en las que les llega la información. Bombardean información, están sobre saturados de información verídica y no verídica. Están evaluando qué pasa y cómo. Yo les transmito desde aquí lo que pasa, desde mis sentimientos y su respuesta es de darme tranquilidad, apoyo y ánimo ante la iniciativa de quedarse en casa. Es un sentimiento mutuo. Yo también trato de darles apoyo y transmitirles la información que nosotros ya tenemos para que sepan lo que tendrán que hacer.

4- Intento transmitir un mensaje de tranquilidad, sí, pero también de toma de conciencia, de responsabilidad. Nosotros aquí también pensamos en un momento que no iba a pasar y está pasando. Eso es lo que quiero transmitirles. Pasará, a una escala mayor o menor, pero pasará. Les pido responsabilidad, que acaten las medidas que se implanten y que sean solidarios y protejan a los más débiles. Yo tengo allí todavía a mis abuelas.

June Yamaguchi (Japón)

Guía gastronómica

1- Yo tengo a mi hija aquí y eso es una suerte y no me afecta tanto. Pero me preocupa el tema de mis padres, aunque como están con mi hermana sé que están a salvo.

2- Se lleva mejor que aquí lo del confinamiento, porque hay una diferencia de carácter. Los japoneses se toman las cosas a rajatabla, son más miedosos y cuidadosos. Pero allí los trabajadores siguen saliendo, cogiendo el transporte público. Tokio es una ciudad muy grande y la gente sigue trabajando. Sorprendentemente tienen sensación de vacío por las calles, porque no hay nadie en estaciones, calles comerciales, aunque esté todo abierto. Por ser guía gastronómica, tengo mucha relación con los hosteleros de aquí y de allí. Allí la situación es también preocupante y ha habido un movimiento para ayudarles y la gente se animaba a ir al restaurante habitual. Aquí es aún peor, porque está cerrado de forma tajante. Sufrirán mucho. Pero, bueno, la gente en Japón está bien. Mis padres en casa y los niños también, porque hay ayudas de los ayuntamientos y dejan las casas de cultura del barrio para que estén allí, ya que hay ciudades sin coronavirus. Todo está abierto, se deja en manos de la responsabilidad y conciencia de los ciudadanos cómo actuar. No se puede parar la actividad en un país de 130 millones de personas, salen con precauciones, pero recomiendan pasear. El tren está lleno de gente que va a trabajar, todo el mundo protegido con mascarillas y guantes. Pero hay la responsabilidad de no toser en público y la gente que no se siente bien, no va.

3- Creo que todo el mundo está pendiente de lo que hacen en el Gobierno español y, mi familia, con lo que hace el Gobierno Vasco. Les ha parecido muy fuerte el cierre total de la actividad económica y comercial, pero me mandan mucho ánimo. Hace unos días hablé con uno de mis clientes y me ha mandado mascarillas, no sé cuándo llegarán, En Japón también son escasas pero él se molestó en visitar ocho establecimientos para hacérmelas llegar. En Tokio logró 40 mascarillas. Es un apoyo emocional que se preocupen por mí.

4- En Japón somos muchos y lo más preocupante es colapsar el sistema sanitario. Yo les mando ánimos pensando que todo acabará pero yo estoy peor que ellos. Yo les transmito que no hay bombas incendiarias, que cada vez que suenan las sirenas no tenemos que ir al refugio. Estamos en casa y tengo agua, electricidad, teléfono e Internet. No me falta nada.

Bella Bowring (Inglaterra)

Hostelera

1- Dentro de lo que cabe estoy bien aquí, hemos creado una familia dentro de lo que es el entorno del bar, así que me siento muy bien apoyada en este sentido. En los tiempos de dificultad siempre dan ganas de estar en casa, pero la verdad es que tampoco la gente que tiene familia aquí se puede reunir entre todos ahora mismo, entonces no sé si es muy diferente. Me siento afortunada de que esto nos esté pasando ahora que tenemos tanto acceso a redes y maneras de comunicarnos. Si no fuera por eso la situación daría mucho más miedo e inseguridad y sería mucho más difícil sentirse uno apoyado por los suyos.

2- Están viviendo de manera parecida ahora mismo en Inglaterra, aunque veo que están como una semana por detrás de la situación de aquí. En cuanto a la hostelería, al principio se pidió a la gente que no debería ir a bares y restaurantes pero al final dieron la orden de cerrar.

3- Creo que de alguna manera a todo el mundo esta situación le va a afectar. Ahora mi gente en Inglaterra está viendo la situación en Euskadi un poco como una muestra de lo que les va a tocar vivir a ellos dentro de poco.

4- El mensaje que les he hecho llegar es que, a pesar de la situación, me siento afortunada por la red de apoyo de amigos y compañeros de otros restaurantes que tengo aquí y por todo el mundo. Al final estamos todos en el mismo barco. Claro que estos días he tenido varios momentos de ganas de echar todos los juguetes del carrito (¿existe este dicho en castellano?) y llorar y esconderme debajo del edredón hasta que pase esta tormenta, pero no ayuda mucho, por lo menos a largo plazo. Ahora toca ser fuerte, apoyarnos entre todos y aguantar esta situación.

ivimos momentos de incertidumbre y, pese a que el ser humano nunca ha estado tan conectado o informado, a veces demasiado y por fuentes inexactas o radicalmente falsas, el coronavirus nos ha puesto del revés, nos ha vuelto vulnerables y más necesitados que nunca de redes de apoyo.

Todo resulta más llevadero cuando tienes a tu gente cerca y más difícil si están muy lejos, incluso en países a los que el coronavirus apenas ha llegado y en los que, en algunos casos, no son conscientes de la envergadura de esta pandemia que paraliza naciones.

NOTICIAS DE GIPUZKOA ha hablado con algunas de estas personas para conocer sus sensaciones, sus miedos y saber cómo ven desde sus países lo que está pasando en la tierra que ha acogido a sus seres queridos.

1.- ¿Cómo está viviendo aquí, con parte de la familia lejos, el estado de emergencia por coronavirus?

2.- ¿Cómo lo están viviendo en su país y cuál es la situación de allí?

3.- ¿Cuál es el sentir de su gente por lo que pasa en Euskadi?

4.- ¿Cuál es el mensaje que les ha hecho llegar?