Ermua - El consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, ya intercaló durante su intervención del pasado martes que dos altos cargos de Verter Recycling -el director técnico y luego el comercial-, conmocionados por la desgracia ocurrida, habían transmitido a los equipos de emergencia desplazados al lugar del trágico suceso que "por parte de la propiedad se había detectado días atrás la existencia de grietas en el vertedero sobre las que se estaba actuando". No profundizó en el asunto porque lo ocurrido en las instalaciones aquel fatídico 6 de febrero está bajo investigación judicial.

Pero ayer finalmente se dio un nuevo paso en ese proceso: la empresa propietaria del vertedero colapsado ha reconocido, de modo formal, que tuvo conocimiento de la existencia de grietas en esa pared de la escombrera dos días antes, el martes 4 de febrero. Y no solo eso. A pesar de saber que había una situación de riesgo real y concreta -como al parecer también habían denunciado los propios empleados- los trabajos no fueron suspendidos para poder garantizar la seguridad de las brigadas que tenían el tajo en esa zona.

Con estos hechos probados sobre la mesa, el Gobierno Vasco decidía ayer trasladar toda esa información a la Fiscalía del País Vasco. Así lo confirmaban por la tarde desde el Departamento de Medio Ambiente. Fuentes cercanas al equipo de Iñaki Arriola -que este pasado jueves se acercó hasta el vertedero para tener un encuentro con los profesionales que bregan a diario sobre la lengua de residuos desplomada- anunciaron además que, por esos hechos, "se ha abierto un segundo expediente sancionador" a Verter Recycling y que "lo ha emitido a la Fiscalía del País Vasco por si alguno de los hechos recogidos en el mismo pudieran ser constitutivos de delito".

Este nuevo expediente, firmado ayer por el titular del Departamento de Medio Ambiente, es independiente del incoado días atrás a la citada empresa por las "presuntas infracciones detectadas" en la inspección que se le realizó al vertedero de Zaldibar el pasado verano. El nuevo sumario, precisaron desde el Departamento, ha sido abierto "tras recibir de la empresa la documentación que le fue requerida con posterioridad al derrumbamiento" del vertedero que sepultó a dos empleados y ha provocado las "afecciones" por todos conocidas al medio ambiente, a infraestructuras públicas como la autopista AP-8 así como inquietud entre los casi 50.000 habitantes de los municipios cercanos que se han visto obligados a adoptar precacuiones por las emisiones detectadas.

El quid de lo ocurrido En la información entregada se aprecian actuaciones que, "directa e indiciariamente, pudieran tener impacto en la producción o impedimento de la detección temprana del incidente del deslizamiento del vertedero que se produjo el día 6 de febrero", señala la resolución firmada por Arriola y remitida a la Fiscalía. En la documentación remitida a Medio Ambiente por la propiedad de Verter Recycling, se declara que "los días 4, 5 y el mismo día 6 estaban trabajando ante unas grietas que habían detectado en el vertedero y continuando con su actividad. Todo ello sin informar en ningún momento a la Administración tal y como es su obligación, conforme a lo dispuesto en la Autorización Ambiental Integrada".

Así las cosas, se resolvía "poner en conocimiento del Ministerio Fiscal" todo lo actuado en ese segundo expediente sancionador iniciado contra Verter Recycling, por considerar que algunos de los hechos recogidos en él pudieran ser constitutivos de delito. Se refiere, en concreto, a posible ilícitos "contra los recursos naturales y el medio ambiente" y "contra los derechos de los trabajadores".

El expediente sancionador, resumían desde el Departamento, se ha abierto por "infracción muy grave" de la Ley de Prevención y Control integrados de la contaminación. Toda esta operativa ha sido comunicado a la empresa, a los ayuntamientos de Zaldibar, Ermua, Eibar y Elgeta, a la Agencia vasca del Agua-URA, y a los departamentos de Salud, Seguridad, y Trabajo del Gobierno Vasco.

La clave

2 días

La empresa Verter Recycling manifiesta que los días 4, 5 y el mismo 6 de febrero "estaban trabajando ante unas grietas que habían detectado en el vertedero y continuando con su actividad". Todo ello "sin informar en ningún momento a la Administración, tal y como es su obligación, conforme a lo dispuesto en la Autorización Ambiental Integrada". Es por ello que la Administración Vasca ha puesto en conocimiento del Ministerio Fiscal "todo lo actuado en este segundo expediente sancionador iniciado contra" Verter Recycling por considerar que "algunos de los hechos recogidos pudieran ser constitutivos de delito".

La jornada

Protocolo un retén de vigilancia

El director general de la Agencia Vasca del Agua, Ernesto Martínez de Cabredo recordó ayer que la reavivación del fuego ocurrida el jueves a la noche era algo que tenían contemplado por la propia autocombustión de los materiales almacenados en el vertedero e insistió que por ese motivo y de forma contínua se seguía vigilando con un retén desde que a principios de semana se pudo terminar por sofocar el fuego. Sobre las 15.00 horas fue apagado y seguirían vigilando la zona por si pudiera darse un nuevo foco.

La próxima semana. La Diputación de Gipuzkoa se comprometió la pasada semana a hacerse cargo del tratamiento de los residuos industriales de características similares a los urbanos que gestionan las ocho mancomunidades del territorio. Los entes supramunicipales se comprometieron a hacer llegar los datos de volumen y tipología de estos residuos a la Diputación en el menor tiempo posible y, según indicaron ayer fuentes forales a este periódico, esta información todavía no ha sido recibida, si bien se espera que a lo largo de la semana se obtenga.

Gardelegi. Por otro lado, al igual que sucedió el jueves con la Mancomunidad de Debagoiena y el vertedero de Epele, el pleno del Ayuntamiento de Vitoria rechazó ayer que el vertedero municipal de Gardelegi reciba residuos procedentes de Zaldibar o que tengan como destino esta escombrera vizcaina "sin antes haber garantizado íntegramente todos los mecanismos y prescripciones de seguridad para la salud y el medio ambiente". Y es que, el colapso del vertedero de Zaldibar ha dejado sin destino cientos de miles de toneladas de residuos industriales a los que ahora se está tratando de encontrar ubicación.

Gipuzkoa no tiene todavía los datos de las mancomunidades

El apunte