PAMPLONA - La Asociación Navarra de Empresarios de Transporte por Carretera y Logística (Anet) y la Asociación de Transportistas de Navarra (Tradisna) rechazaron ayer la propuesta realizada por varios Ayuntamientos para desviar por la A-15 el tráfico pesado de la N-121-A y defendieron que esta carretera se convierta en una autovía al entender que es la solución “definitiva”.

Así lo señalaron el secretario general de la ANET, Ignacio Orradre, y el coordinador de Tradisna, Antonio Monzó, en una rueda de prensa que ofrecieron junto al presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Antonio Sarría, para valorar la problemática de la N-121-A. En su opinión, el “principal” problema de esta vía no es el transporte de mercancías, sino “aspectos como la velocidad inadecuada y el consumo de alcohol y drogas que influyen en la pérdida de reflejos”. Y lamentaron que “la ansiedad por adelantar indebidamente al vehículo pesado para llegar unos minutos antes al destino pone en riesgo a todos los que circulan”.

En este mismo sentido, el presidente de la patronal navarra, José Antonio Sarría, consideró “muy arriesgado” pensar que la siniestralidad en la N-121-A se debe sólo a los camiones y remarcó que “el conductor de un camión es un profesional que está trabajando y que, por tanto, en general son gente que va en condiciones y sabiendo lo que está haciendo”.

Para ANET y Tradisna, la solución para la N-121-A no pasa por desviar el tráfico pesado por la A-15, una medida que rechazaron rotundamente, ya que, según indicó, incrementaría los costes directos al sector en 71.316 euros al día, lo que supondría “un exceso de coste anual para el sector del transporte de más de 26 millones de euros”.

Asimismo, criticaron el incremento del tiempo de conducción de los transportistas, que ascendería a unos 20-25 minutos debido a los 23,6 kilómetros más que representa este desvío; a lo que se suma, según han dicho, el “coste medioambiental” de la medida. En este sentido, aseguraron que “el incremento de kilómetros y las pendientes pronunciadas de la A-15 supondrán también un mayor incremento de consumo, con el consiguiente impacto ambiental, sin duda superior al generado en la N-121-A”. Y destacaron, además, que teniendo en cuenta todos los vehículos pesados en tránsito de cada día, “se estaría dando una vuelta al mundo innecesaria, unos 40.000 kilómetros”.

Igualmente, ANET y Tradisna advirtieron de que “la A-15 es una ruta que puede calificarse también como peligrosa por la orografía del terreno” y aseguraron que, para los profesionales del sector, es “más seguro circular por la N-121-A”.

Para los representantes del sector del transporte, las medidas iniciales propuestas por el Gobierno foral como limitar a un solo sentido los adelantamientos en los tramos de tres carriles o solicitar la colocación de radares fijos son positivas, pero no comparten que la solución para la vía sea convertirla en una carretera 2+1. “Nuestros socios consideran que esta medida podría ser una solución para vías con un flujo de vehículos menor al de la N-121-A”, remarcaron. - J.M.S./E.P.