donostia - Arrastran a sus espaldas año y medio de conflicto y 197 jornadas de huelga, pero las trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa dicen estar "con más fuerza que nunca" para continuar su lucha.

"Es muy duro porque el mensaje -que lanzaron las patronales el pasado jueves en la última reunión en la sede del Consejo de Relaciones Laborales de Donostia- es que esto no se va a arreglar en un periodo breve; pero cuando consideras que algo es justo, peleas lo que haga falta. La responsabilidad es de la Diputación y de las patronales", afirmó ayer el portavoz de ELA Txomin Lasa.

El sindicato volvió a concentrarse ayer ante la Diputación para exigir al departamento que dirige Maite Peña que ponga una solución al conflicto en este sector.

Advierten de que las trabajadoras seguirán movilizándose en la calle hasta que la situación se desbloquee. "Esta convocatoria de huelga termina el 7 de febrero y obviamente, y lo decimos claramente, si la cosa no cambia seguiremos en huelga", indicó Lasa, quien no atisba que la situación se solucione en un periodo corto de tiempo. "No se atisba una solución y lo más grave es que el otro día no trajeron una propuesta sino un mensaje: aquí no hay nada, no hay intención de mejorar nada y la Diputación no está por la labor de arreglar esto. Esto va a ir para largo. Si es así no tenemos miedo a nadie y pelearemos hasta el final", insistió.

Tras la falta de acuerdo de la pasada semana, ELA ha decidido volver a levantarse de la mesa negociadora, una decisión que mantendrán "hasta cuando haya algo sustancial que pueda permitir avanzar la negociación". "Cuando quieran, estaremos y negociaremos, porque nuestro máximo interés es empezar a trabajar mañana, pero con unas condiciones dignas y un servicio de calidad. Mientras tanto, estaremos en la calle peleando y socializando el conflicto que tenemos", concluyó el portavoz sindical.