donostia- Valentina Palmero, de Las cosas de Valen, en su taller de Zumaia reutiliza “redes marineras de las rederas de Getaria” y, con mucha imaginación, las incorpora a su línea de bolsos y carteras.

Con curiosidad, poco a poco, ha trabajado con esta materia prima para poder sacar de ella toda su potencialidad. “Al final he conseguido adherir la red a todo tipo de tejido y eso aporta resistencia. Es una maravilla”, afirma.

Esta venezolana de nacimiento, va experimentando con sus diseños y, en la actualidad, una de sus colecciones está compuesta por “unos bolsos que son también bandolera y mochila y, además, son reversibles. No repetimos tejidos, ni modelos. Garantizamos piezas exclusivas”, asegura.

Tanto es así que en algunas de sus carteras, como en el “bolsugo”, se incluye una fotografía sacada por la propia Valen en un asador de Getaria: el besugo sobre la parrilla que da nombre al bolso. Sobre la foto se incorpora la red y en la cremallera una pieza de Mikel Aranburu, una cabeza de pescado realizada en metal.

Además del “bolsugo” tiene otro bolso con nombre propio, “el mero viajero”, en el que la red casi se incrusta en el terciopelo. En otro de sus modelos, la malla sirve de asa de la bandolera.

“Cuando voy a por las redes todavía se nota la sal. Las dejo a secar y luego las utilizo y doy una nueva vida a algo tan preciado”, explica esta mujer, arquitecta de formación, que hace diez años abrió con sus madre un taller que ha sido un laboratorio. - A.L.